Democracia de pobres, pobre democracia
“Sin cohesión social no hay democracia que se mantenga y, en México, la desigualdad sigue siendo el rasgo central, un rasgo que corroe todos los días las relaciones y la convivencia entre los mexicanos. Ello implica la miseria de millones y la opulencia de unos cuantos. Se trata de un problema mayúsculo que no se puede seguir postergando”. Es de los principales asuntos que “están erosionando incluso el aprecio por la germinal democracia que hemos construido.” Así se expresan, con preocupación y no sin cierto desconsuelo y decepción, los autores de La mecánica del cambio político en México en la presentación de su cuarta edición, de reciente circulación. El texto vio por primera vez la luz en el año 2000, antes de la alternancia en la Presidencia de la República con la llegada del PAN y Vicente Fox. A partir de entonces José Woldenberg, Pedro Salazar y Ricardo Becerra pudieron vanagloriarse de que la realidad les había dado la razón: una larga y progresiva transición a la democracia ...