La prueba del ácido

El Zurdo Mendieta está de vuelta después de Balas de Plata . El mismo: víctima de pederasta y del terapeuta. De los mariscos, la cerveza y el tequila. De meterse en problemas por voluntad propia. Admirador de la belleza aunque sea una muerta quien la personifica. Brother de su hermano. Voluntarioso de ser policía ministerial aunque piense que es un inútil buenoparanada. Sinaloense hasta las cachas. Empedernido enamorado de los amores imposibles, pensando en uno y atrofiado por el otro: “Revivió sus besos abarcadores, prolongados, dulces, sin saliva. Me encanta que no metas la lengua , él quería decir que todas las mujeres afirmaban lo mismo y lo que quería meter era otra cosa pero sólo sonreía, como el hombre que está saliendo de una tremenda fijación por una mujer y aún no sabe cómo comportarse.” Ahora pensaba en un cromo de mujer de piel tostada, con un ojo color miel y el otro verde, que era justamente la muerta. Una brasileira de ensueño que bien sabía diferenciar a quienes tr...