Sin Phonías es tupido

A pesar de estar repleto, rebasado en el orden del desperdicio verbal, El Parlante Phonías es un tipo convencional. Necio y sabio supo hacerse necesario. La intensidad del sonido se superpone a la rapidez de la idea. Marea como somnífero para alentar la abulia de un metapoder compartido. Phonías, ¡vaya policía! Con el control condensado en la falta propia de calicatencia se aprovecha de la tecnología ajena. Nada se dice a su margen que no sea. Lo que no sea, se diga y se sepa será utilizado en tu contra. Se habrá de saber porque para eso están las maquinitas. El que hable de más se elimina. Todo baja la pura verdad de sus registros es perfecto, parecía, sin saber lo que decía. No siempre se parece a sí mismo aunque disimule lo contrario. Su debilidad está en el movimiento. Cinética. Física de las partículas que se bambolean con el aire. La respuesta está en el viento. Lo supimos aquel día en que el tráfico estaba imposible sobre la vía de alta velocidad. Optó -vocifer...