El verdadero mensaje presidencial para Quintana Roo

Cualquier comentario público, ya sea sobre una persona o sobre algún lugar, que haga el Presidente de la República, levanta ámpula y puede tener repercusiones. Sucedió nuevamente sobre sucesos de Quintana Roo en la conferencia mañanera del pasado jueves 17 de septiembre. 

Cada vez que al Presidente le cuestionan sobre algún personaje morenista de la localidad señalado por supuesto enriquecimiento ilícito o inexplicable, el Presidente reitera su firme determinación de combatir frontalmente la corrupción, pide que los casos sean revisados o investigados en lo particular y que no prejuzgue hasta que las cosas se aclaren.

Hace unas semanas la mención de ese tipo fue para señalar a la presidente Municipal de Benito Juárez, Mara Lezama. Ahora la pregunta-acusación estuvo dirigida contra la senadora Marybel Villegas. 

La novedad ha sido que en esta ocasión el Presidente López Obrador aseveró que esos señalamientos en específico son ataques dirigidos intencionalmente contra los varios aspirantes a la gubernatura del estado por Morena, para 2022, y que provienen de sus adversarios políticos.

“Para poner contexto”, dijo, a la vez que fustigaba a los eventuales acusadores.

Ya sabemos el significado que tiene para el Primer Mandatario el hecho que identifique ataques como procedentes de adversarios políticos. También cuando señala como adversarios a quienes lanzan desafíos y dardos intencionados.

López Obrador no pierde de vista que Quintana Roo está bajo la esfera de la alianza PAN-PRD y, para el buen entendedor, con esos comentarios lo que realmente les está avisando es que está pendiente de la situación política del estado y que, es su momento, se lanzará a disputarles esa gubernatura.

Ya decidirá cómo y con quién. No será con cualquiera que quiera, sino con quien realmente pueda y convenga para el proyecto de la 4T.

A pesar de los dimes y respuestas entre los prematuros suspirantes de Morena (para eso aún falta mucho, también dijo el propio AMLO) en los que cada quién toma y usa para su provecho el tramo conveniente de las palabras presidenciales, el hecho es que, seguramente, habrá sido en el oficialismo estatal donde acusaron recibo del verdadero mensaje presidencial del pasado jueves.