Tiburoneando

¿Cómo se corta a mano un ramo cuando se quiere sólo una pieza? ¿Cómo se pasa el puente del tiempo bajo el control del tropiezo? ¿Cómo subir a pie si la escala menor es el cielo? ¿Quien puede marcar el ritmo a un son de pausas incansables? ¿Cuando es el momento si todo es incierto? ¿Cuantos más pueden tener esperanza bajo lo espeso del viento? ¿Por dónde empezar si todo sera final desde el comienzo?

Todos los trazos son contados. Todos los movimientos recordados. Caminas granulando de emoción, con el sudor de tu cadencia. Máscara desgarrada. Silencio que es tormenta. Tornado vuelto labios sin carmín, revienta de impaciencia. Cretino fin de cada día, me vuela a un cielo carente vida. Para apagar las candilejas, espero a sorbos que amanezca.

Hazte a un lado del camino cansino. El otro. Toma la ruta promisoria del destino. Por la puerta. La otra. Tira al vacío el sorbo viscoso del engaño. Te impide ser madera. Cualquiera. No dejes pasión supurando sin heridas. Serpentea de incoherencia. Cadencia. Desciende conmigo a lo más bajo de la esencia. Reviéntame las sienes. Perversa. Dame el peor drama inmortal de toda era. El único que inspira. Tiéntame en la espera.