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Mostrando entradas de junio, 2012

La prueba del ácido

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El Zurdo Mendieta está de vuelta después de Balas de Plata . El mismo: víctima de pederasta y del terapeuta. De los mariscos, la cerveza y el tequila. De meterse en problemas por voluntad propia. Admirador de la belleza aunque sea una muerta quien la personifica. Brother de su hermano. Voluntarioso de ser policía ministerial aunque piense que es un inútil buenoparanada. Sinaloense hasta las cachas.  Empedernido enamorado de los amores imposibles, pensando en uno y atrofiado por el otro: “Revivió sus besos abarcadores, prolongados, dulces, sin saliva. Me encanta que no metas la lengua , él quería decir que todas las mujeres afirmaban lo mismo y lo que quería meter era otra cosa pero sólo sonreía, como el hombre que está saliendo de una tremenda fijación por una mujer y aún no sabe cómo comportarse.” Ahora pensaba en un cromo de mujer de piel tostada, con un ojo color miel y el otro verde, que era justamente la muerta. Una brasileira de ensueño que bien sabía diferenciar a quienes tratab

Dos crímenes

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Encuentro accidental pero afortunado. Leía de corridito “La prueba del ácido” de Elmer Mendoza cuando lo tuve que dejar por atrofiado. El libro. Había sido el regalo del Día del Padre y al llegar a la 96 me topé con que le faltaba un manojo de páginas. Truncado hasta devolverlo y cambiarlo. Encontré entonces el paliativo para los tiempos de lectura escondido tras el polvo en un librerito de la casa de mi madre, que era donde yo estaba. Un libro conocido de un escritor muy conocido. Dos crímenes . La quinta obra de Ibargüengoitia (1979). Un intento de divertimento diría el autor. Una joya según yo. Los enredos de una familia tras la herencia de un tío que no se ha muerto. A propósito de difuntos. Disparos y envenenamientos. Sin saña ni olor a sangre. Sutileza. Juego de ajedrez y la peor jugada de quien parecía mejor lo jugaba.  Lo cuentan dos de los participantes. Mucho enredo y sólo dos crímenes. Porque no todos caen. El Muelas, por gandalla, apenas la libra. Se quedó calvo pero sigue

Boleto para la negra realidad

¿Habrá algo más negro que la realidad misma? Afuera hacía un calor como en la vecindad del infierno. Horas del medio día. No eran los mejores momentos para andar en la calle como no lo eran para las rutinas de llegadas y salidas. Entrar al amplio galerón refrescante y sin gran movimiento nos ayudó a regularizar la respiración y a mejorar el flujo de las ideas. Dos hermanos cincuentones poniéndonos al tanto en conversación amena y fluida. De repente sentí que se incrementó la densidad del ambiente. Como una visita a territorio hostil. Se partieron en dos las emanaciones del aire acondicionado. Un grupo de empleados de mostrador que en un rincón platicaban rápido se dispersaron con la mirada esquiva. Silencio artificial. Cabezas volteadas. Ojos a las vivas. La pesqué de volada. Aeropuerto Internacional Gral. Ignacio Pesqueira G., Hermosillo, Sonora. La despachadora de boletos de la línea aérea no disimulaba su propia inquietud. El acompañante que alerta estaba a sus espaldas, l

Contigo

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Contienen los Cohiba controles contra los corajes. Columnas coloridas con combas de continuidad constante. Cortinas colosales como corbatas colgantes. Conos comunicantes cosidos.  Costosos y cocinados. Cojo coños costeños contigo.  Colaterales. Contradicción sin contornos.   Corazón colorado.  Cortejo. Corto el cotejo. Codicia. Comenzamos.

Por los muchachos

Compartiendo opiniones, me lo dijo Rosa María ocho días antes de las elecciones. Lo ajusto con mis propias palabras: Si gana Peña Nieto es Salinas, con todo lo que significa. Me preocupan los muchachos. Optaron por movilizarse, por acelerar su propio destino y por apoyar una causa electoral. Se van a quedar insatisfechos. Algunos se pueden radicalizar más. ¿Hacia dónde los van a llevar? ¿Qué salida les ofrecen? Los van a reprimir. Las golpizas aparentemente aisladas contra varios de ellos, sucedidas en estos días en algunos puntos del país son síntomas de lo que puede venir. Conversación generacional, polvo de aquellos agitados lodos, posible gracias a un viaje inesperado. Y debido a esos mismos azares reaparecieron en mis manos, como una casualidad que vuelve de un tiempo muerto, los textos de Elena Poniatowska con los testimonios de otras inconformidades, de otras movilizaciones, de otras represiones; de todo aquello que parecía haberse ido, dejando la costra inarrancab

Voto útil ¡YA!

En estas elecciones federales la única opción de cambio que tuvo el PAN para ofrecerle a México fue poner de candidata presidencial a una mujer y no les sirvió de nada. Ni a ese partido ni al país. Resultó ser una figura tan anodina que no dio ni para estimular el mujerismo , esa incolora solidaridad de género sin ideología. Trituró con sin igual antipatía, un día tras otro, todas las oportunidades que estuvieron a su favor, incluidas las acciones del gobierno federal que pudieron ayudarla. El segundo debate fue el punto de inflexión. No pudo con la tarea. Lo que siguió a partir de entonces son puras muestras del deseo fantasioso envueltas en el papelito de no poder más. La publicitada carta tardía de detener a los chapitos resultó desvanecida. Su situación quedó en manos de las circunstancias. En el ámbito de la lotería, de la magia o de la tragedia. Nada más la puede salvar. Los valores conservadores que Josefina enarbola tienen su universalidad en el pensamiento de la der

¿Siria está muy lejos?

Se acabaron los estadistas y los líderes universales. No es por nada. El moderno esquema de convivencia internacional no los necesita. La globalización económica es para que nos revolquemos todos mientras unos pocos chupan el popote. Pero en los asuntos de gobierno, en esas cosas de poner orden, que cada quien se las arregle en su paisito, en su estadito o en su pueblito, con la ingobernabilidad de los tiranos chiquitos. La desvergüenza. Mientras esos gobernantes chiquitos estén pateando a sus propios pueblos a placer podemos tener la seguridad de que sus vecinos de al lado (y también los de lejos) optarán por no meterse “en su vida interna”, por no “violentar la autodeterminación de los pueblos” aunque la evidencia de las masacres y las vejaciones a los ciudadanos y a sus hijas sean vistas universalmente por todos los medios de comunicación y en tiempo real. Como cuando el macho de la casa se madrea a la mujer y los hijos, hasta dejarlos turulatos. “Que nadie se meta, que es mi

Arrecife

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El sutil encanto de desnudar al Caribe sin tirar la baba por el verde turquesa . La vista lanzada al horizonte. Discreta pero directa. Un ex rockero, ex drogo, que se rehabilita. Un ex rockero, ex habilitado, que se droga. Sanidad enfermiza. Un par de amigos entrañables reencontrándose en el templo de las obsesiones nacionales y trasnacionales: el Caribe mexicano multicultural, el de los mayas excluidos y de los migrantes de cualquier lugar. “El paraíso es discreto.” ¿Discreto en los métodos para producir el placer que lo haga inolvidable? Puede ser una guerra, siempre y cuando no le jale los bigotes a la verdadera. La violencia, el riesgo y el miedo como atracción turística. Emociones al extremo. Inventadas al extremo. La exitosa sobrevivencia, valorada en medio del deterioro, como el más presumido trofeo. Un lugar donde la sobrevivencia y los intereses de muchos pueden significar la muerte de uno que otro desubicado buenista que no entiende que no hay mal que por bien no venga . ¿R

Se fue la luz quemándome los pies

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Al corte medio de la negra noche llegó el gato color verde quemado con ojos amarillo mostaza en actitud de mensajero real  para hacer el anuncio indeseable: se fue la Luz. Erase una mujer guerrera que se batía a bocanadas de aire caliente en la tierra del esfuerzo. No por preferencia de respirar con la boca abierta sino por la sobria necesidad de protegerse a mordidas falsas contra los arrebatos del suspiro. No había lugar para la humedad que nubla la vista. Una cosa era dejarse llevar por la placidez del vendaval y otra muy distinta dejarse atrapar por un descuido. Tan atrevida que se lió a lidiar con un puñado de buquis que no era ninguno suyo, como que lo eran todos. Como conectarse a la vida. Como la silueta de un resplandor. Como una descarga eléctrica.  Hasta que todos, como un suspiro, se fueron en descolgada montados en el ferrocarril del tiempo. La manada sustituta que se quedó era la de los gatos. Maullada. Junto con la anciana perra cavaron profunda trinchera para ayudarla a

Mirando a la luz

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Cargo con pena y dolor la pérdida de una brújula de antaño. Oscilaciones de estupor, aguamarinas, dulces de punto, aguardiente, un predicador, colillas de cigarros, el volante, multitud de querencias y desencantos. Cúmulo de gotas valientes, brillantina centellando. Aglomera el calor sobre el filo del hacha. Destierro voluntario. Cuña bamboleante del ambiente, del aire diferente. Iluminación sin frontera, ni sombra ni engaño. Cada quien su sobriedad estoica. Cada cual su continente. Que no abrume ese dolor aunque vaya cegando. Que reviente.

El mal de la taiga

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¿Por qué se van el amor y el desamor? Por lo mismo. ¿Porque nada es para siempre? Porque caben en la misma maleta. Pero caben mejor en una novela ligera y fresca. Arbolada. Subpoliciaca. Verde y gris, con visos de tormenta. Negra por la portada y porque, en los  rincones, acechan las fauces de la fiera. Vamos colocándonos a nivel. Dice mi viejo diccionario, uno de esos “tumbaburros” impresos, gruesos y pesados, que nos eran tan únicos e inevitables: TAIGA (voz rusa) f. Vegetación formada por plantas arbóreas de tronco alto que se extiende por el N de la Rusia europea y una zona de Siberia. Lectura ligera, sí, aunque ambientada en una atmósfera un poco talada pero densa, extravagante, extraña, alucinante, extranjera. Hasta allá llevó Cristina Rivera Garza su historia. O desde allá la trajo. Hasta aquellas lejanas y frías tierras llegó la pesquiza, más exploradora que detectivezca, para encontrar a la mujer que, por amor, hizo desaparecer en el bosque el desamor por un marido al que aba

Navegación matutina

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El panorama ha dejado de ser claro. Torna difuso bajo un banco de niebla, precursor de todos los bancos. Los canales no se avistan. Los campos se dispersan. Bruma. ¿Cómo es eso de que en algún momento uno puede caer abandonado en el exilio dentro de sí mismo? Barroco el sendero. No hay bifurcaciones ni abismo, es el resplandor furtivo en la panza oscura de la ballena. Si hubiera otra oportunidad, la atisbo. Para nadie es la seguridad, para todos el ofrecimiento. Para la entropía la única garantía: la expansión del universo. El caos como sofisma. Ni el curso del río ni el resplandor de la colina. Donde muchos pierden, alguien gana. ¿Quién puede ganar perdiéndolo todo? Todos lo pierden. Lo perdemos. El peso específico. Cambia el calendario y el mes, cambia la vida. Todo sigue igual. No hay póliza de riesgos, hay riesgos porque va la vida de por medio. No está claro el panorama. Se llenan de tierra los ojos por la ventisca. Humo por el ardor de las ramas secas sin las llamaradas. Las más

Asesino

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De una colección de novela policial publicada por Plaza & Janes justo a la mitad de los años ochentas.  Me agencié una buena parte de los títulos, los 19 o 20 primeros. Todos ellos resultado de un concurso que realizó la editorial. No sé cuantos fueron en total. Ahora, como las incandescentes llamas del superhéroe necesitado de dar calor, vienen a mí desde el cajón de las esperas. El número uno de la serie es, desde luego, para el primer premio: Asesino ( Mankiller en el original) de Collin Wilcox. Título seco, sin mayores búsquedas, quemaduras de sesos ni refinamientos. Novela sorprendente. Sobre todo por ser tan fiel al ritual del género caracterizado por las finas descripciones: desmenuzado al detalle de las condiciones de los lugares, la atmosfera del entorno, las características de las cosas, los movimientos y las acciones de los personajes, sus emociones y sentimientos. Precisión en los diálogos, las negociaciones y los interrogatorios. Esgrima de inteligencias. Sin faltar

Síntesis de la historia de los Estados Unidos

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Un librito recuperado de la estantería.  Publicado en 1964 como “An outline of American history” y puesto un par de años después en esta edición en español. Pude superar la intención por tomarlo, largamente incumplida, que me producía cada vez que pasaba por donde estaba, hasta hacerla curiosidad y lectura. Me encontré con una visión americana sobre sí misma, relatada en la época del auge imperial inmediata a la postguerra. La gran guerra. Como suele suceder, escribir en calidad de “historia” sobre los años que se viven es garantía de encontrar una fuerte carga ideológica y hasta emocional de quien lo hace. Fiel a esa garantía, ésta es una apología insufrible sobre la supuesta función en el mundo que la historia le ha impuesto a “América” como factor pacificador, democratizador, libertador, educador, reformador  y altruista. Ni más ni menos. Del New Deal, corrector interno de la gran depresión, a la guerra indeseable pero inevitable, al Buen Vecino, a la Alianza para el Progreso y a l

Spanish Neocon

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Título de un libro que se presenta solo: La revuelta neoconservadora en la derecha española. Un texto muy recomendable. Necesario. Recientemente presentado en España y difundido por el interesante blog Traficantes  dedicado a la difusión de textos y opiniones progresistas. En él se explica de manera clara y ejemplificada los fundamentos ideológicos y el proceso de fortalecimiento, a partir de nuevos métodos de organización y de acción, del ala liberal-conservadora de la derecha española, la derecha extrema y confesional, sus vínculos ideológicos y operativos con sus pares norteamericanos tipo el Tea Party y los diferentes think tanks ideologizantes, así como sus posibles perspectivas a partir del regreso al gobierno del derechista Partido Popular. A diferencia de Aznar, su promotor, no tienen en Rajoy a uno de sus exponentes. Para los neocon es el “progre”, negociador, tibio y hasta traidor Rajoy. Una derecha conservadora que ha ido escalando posiciones en el PP, en los diferentes niv

¿Dónde están los 131?

El movimiento surgió para exigir la verdad producto de la distorsión informativa sobre un evento universitario de rechazo a Peña Nieto. Los medios tradicionales de comunicación fingieron, mintieron, distorsionaron. Quisieron burlarse de la juventud ilustrada. Los involucrados reaccionaron: no mientan, ya no están solos, no son los dueños de la verdad; nosotros tenemos la nuestra y los medios propios para divulgarla. Era la explosión masiva de los medios alternativos, vía las nuevas tecnologías y las redes sociales. 131 plantaron cara y credencial: Movimiento en favor de la Verdad. ¡Que no mienta la TV! ¡Que se abran los medios de comunicación! Detrás del atrevimiento se aglomeró el entusiasmo libertario informador: No están solos, todos queremos ser el 132 . El símbolo se hizo muchos, tomó las pantallas, las escuelas y las calles: #YoSoy132 ¿Pero el 132 que pide la verdad o el 132 que rechaza a EPN?  Habían nacido de lo mismo pero no eran lo mismo.  Y tornó a se

El no debate que yo vi

Lujos de la democracia. Después de revisar encabezados periodísticos, crónicas, columnas, comentarios en redes sociales, etc., puedo apreciar que, en el de ayer, cada quien vio el debate de candidatos presidenciales que quiso y, desde luego, al “ganador” de su preferencia. Por eso aquí apunto lo que yo vi. Mi debate : Respaldado, uno, en el proceso ascendente en las preferencias electorales y en las movilizaciones sociales que siente lo respaldan y, el otro, en las tendencias favorables que persistentemente le dan las encuestas publicadas, López Obrador y Peña Nieto asumieron, cada uno, la actitud de candidato puntero, tratando de administrar su ventaja , sin tocarse mutuamente, evadiendo los ataques más comprometedores y riesgosos emitidos por Vázquez Mota así como los intentos de Quadri por fijar los temas,  contestando de manera prudente y ligera sólo aquellos señalamientos directos que consideraron pertinentes. Nada más. El resto de su tiempo lo ocuparon en presentar sus

Imagen perfecta

Vino una velada sin botella. A toda vela. Cielo y concreto. El metro. Bella. Ojos esquivos. Insistentes en mirar. Sinuosamente neutros. En apariencia. La madre del sur. La perfección. Estuvo siempre ahí sin nunca estar. Al alcance de un par de críos como muralla y como canal. Como trinchera. Vino a la velada en vidrio. En chal. Solo a mirar. Cegados los ojos en vela.

El graduado

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Un orgullo apetecible haciendo su parte en la revolución de la conciencia. Sin espera, comezón ni reverencia. Escaño al infinito. Una tirolesa sin cuerda. Concurrencia. Un mañana que fue ayer. Un mañana para mañana. Un saco de mañas. La inocencia. Ave picoteando el nido. Un niño con ansias de grandeza. Concierto silencioso en el mar del desierto. La segunda cuerda del sonido. Un lujo del arte, la razón y la belleza. He vivido.

Josefina, ni muerta ni de parranda

La caída en las tendencias electorales de Josefina Vázquez Mota en las semanas anteriores y las subsecuentes incitaciones para que decline en favor de López Obrador o para que sus simpatizantes le otorguen a éste el voto útil , parecen haber acicateado a los asesores y estrategas de campaña del PAN. Han recompuesto la presencia, el manejo y el discurso de la candidata, lo cual fue notorio en su visita a la Ibero por donde paso sin mayor problema a pesar del desaguisado ofensivo que previamente le había hecho a la institución y a su gente.  Sortearon sin costos electorales el tercer aniversario del incendio de la Guardería ABC sacando a Molinar Horcasitas del equipo de campaña, y han manejado con firmeza y prudencia tanto la adhesión de ex panistas a EPN (Manuel Espino y otros) así como las declaraciones provocadoras de Fox. A la vez, han redireccionado su esquema de confrontación, intensificando los ataques y la guerra sucia contra AMLO para evitar que se despegue, sin soltar la