Entradas

Mostrando entradas de abril, 2012

Dejad que los cadáveres se bronceen

Imagen
Gritar a los policías acalorados, en los momentos en que se afanan revisando las evidencias y recogiendo los despojos, que dejen que los cadáveres se bronceen puede resultarles una ofensa. Lo es, pero se aguantan.  Así va esta novela entre la ironía, la sorna y el desparpajo. La violencia: La bala del 22 hizo un pequeño agujero en la tela. La detonación fue apenas más impresionante que el chasquido de un látigo. Una corneja protestó en el valle...   Frase de entrada. No se por qué la tenía arrinconada en el estante de los pendientes muy retrasados. En el olvido. Me la estaba perdiendo. Habiendo leído anteriormente Un montón de huesos, confirmo ahora la calidad muy clásica del francés J.P. Manchette en esta su primera y ágil novela de los años setenta (1971), trabajada mano a mano con Jean Pierre Bastid, escritor y relizador también francés, nacido en 1937. Se considera que con esta obra los autores anunciaron el advenimiento de una revolución en las novela negra francesa. Juicio que a

LA QUIMICA DE LA MUERTE, de Simon Beckett

Imagen

Un montón de huesos

Imagen
En principio, hay que tomarse muy en serio a la gente que apunta hacia ti con un arma de fuego. Pero en esa ocasión me mofé, porque, por lo visto, debía estar algo nervioso.  QUE D´OS! es el título original. Martillazos de abolengo hard-boiled al más puro estilo original americano del género pero con su toque especial a la francesa. Aunque al igual que en cualquier otra parte donde la novela quiera preciarse de ser negra, los huesos se quiebran. Y si acaso existen las fronteras morales por el derramamiento de sangre, la acción y la violencia, no es aquí donde se observan. Al calce de los propios huesos molidos, se desparraman los sesos del que se descuida, caen los corruptos de cuello blanco y degradan a los policías si el caso lo amerita. Al final, no queda gran cosa por hacer: seguir viviendo, haciendo lo que se sabe, aunque haya que arrastra consigo remordimientos, frustraciones y uno que otro muertito en la cuenta. ¿A quién diablos se le ocurrió secuestrar a una ciega? Es el ajetre

Nadie me verá llorar

Imagen
1938. Dorothy Hale cae desde el piso 16 de su edificio en New York con poses de suicidio. La perdedora y su frustración por serlo. Un año después Frida Khalo lo refleja en una pintura. La mujer pintada muerta se parece a Frida. No extraña. Todas las mujeres en las pinturas de Frida son a su semejanza. Sobre todo si no conoce a la retratada. Frida no conoció a Dorothy. La pintura fue hecha por encargo de una amiga común. Le pidieron que hiciera un retrato para expiar las culpas de la amiga y para honrar un recuerdo familiar pero Frida, fiel a sí misma y causando el desconcierto y la furia de su patrocinadora, entregó un retablo para eternizar la crisis emocional de Dorothy y su tragedia. ¡Ah!, Frida, ese abominable monstruo de las perturbaciones. Me la encuentro con semejante imagen adornando la portada de este libro. No se qué hace ahí el retablo de Dorothy suicida pero me gusta. Yo tan anti Frida. A pesar de eso tengo la convicción de que, sin ser una alusión directa al texto, la repr

LUCES DE HOLLYWOOD

Imagen
Por: ARMANDO TIBURCIO ROBLES 1938. Una aspirante a actriz famosa se suicida. No pasa de ser una ocasional extra. Sin empleo y desesperada cae en la tentación de robar. Es hecha presa y no lo tolera. Su amiga Mona afirma que las culpables son las revistas de cine. Las verdaderas asesinas por atiborrar de falsas ilusiones a los incautos. Como ella misma. Los que al final son la mayoría. Porque son muy pocos los que llegan al cielo. Las estrellas. El filtro de los intereses y del dinero. La tiranía de las relaciones, de los sindicatos y las mafias (que la novela solo insinúa). Frente a esta trituradora de esperanzas, violencia institucional, hay poco que hacer. ¿Significa eso que no hay que luchar? ¿Que no vale la pena intentarlo? Que responda el protagonista. Sólo sé que el título original que la novela en inglés lleva es  I should have stayed home . La novela es directa. Sin exceso de descripciones pero no falta de ellas. Cronológica. Expone un mundo  nuevo en el que no caben moralidade

Son de jueves - ¿Quién me ha robado el mes de abril?

Imagen

De algodón vírgen

Imagen
Se queda sola la oración cuando vaga por la desobediencia. Paciencia. Meta sólo hay una: la que mata. Acaba por hornear las sobras de una cabeza rodando por el abismo. ¡Qué cinismo!. El mechón de las axilas de un ángel. La furia de su hambre. Bravata. El rencor de su sexo fruncido. El elegido. ¿Cuál es la caricia que más le conviene? La que viene. ¿Y si se viene? Sombras habrá, como las que provoca su ausencia. Manos y masa. Se caen los rayos en silencio para merecer el suplicio. Tramposa insignia del orangután. Tatuaje seductor. La cola se esconde antes de que la pisen. Una simple caricia íntima sin malicia. Deseo. Celos. Brindis al bajar. Ahogo hasta perder el habla. Lengua escalda. ¿Puede chiflar? Codicia. Lo redondo gira, pero cuando vale nunca se sostiene sólo. Troncos para marchitar. Con las alas que no tengas abanica la brisa. 

¿Quién se anima?

Imagen
Desde el Bósforo incandescente. Fósforo. Traqueteo. Humeante. Líneas de ágata sobre sombras sublimes. Calcio. Transacción. Incisión al cardio. Valerio. Notas sin estridencia. Valoración cumplida. Ojos válidos. Saliva. Un cuerpo que reconforta. La mirada esquiva. Notas de acordeón. Bandoneón. Jarabe. Actividad fija sobre el minutero. Minotauro. Caricia. Un juego hasta que se acaba. Suaviza. Tormenta al canto con límite en la barranca. Despeñadero. Peña. Plañidero. Panadero. Pleno, parco y piadoso. Podrido por pordiosero. Plenipotenciario. Culebro. Cualquier camino es el mismo destino. Obsolescencia. Ambigüedad. No carga ni arrastra. Culmina. Iluminación que anima.  Periodicidad cambiada. Tabla periódica. Elementos raros. Generación caníbal. Medicina. Vibrar caliente. Golosina. Manada de sí misma. Se ensimisma. Cisma. Temblorina. Cantata en reconocimiento a un mundo ralo. Oración celeste. Pedestre. Raíces calvas. Auxiliadas. Decadencia fina. Camina.