Un sinsentido para la vida útil

He dedicado tiempo exquisito a cosas inútiles.
Las creía útiles, desde luego, hasta que los hechos demostraron lo contrario.
Puedo hacer ahora cosas inútiles a plena conciencia de un nuevo uso del tiempo, del mío.
Del ocio voluntario y voluptuoso a la espera de la nada. Ni siquiera de la muerte. Aún no.
Son tan entretenidas las pasiones humanas cómo para renunciar a seguir disfrutándolas.
Que otros se entretengan con las efímeras pasiones del poder que hacen sentir útil a cualquiera.
Se trata de mantener la premisa básica.
Se trata de vivir. Y la vida tiene muchas caras.

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