Ulceras en las tripas del monstruo

Hace menos de un mes que está ahí. Desde New York rápidamente ha ido expandiéndose hacia otras ciudades importantes de la Unión Americana. Y día tras día ha logrado romper la barrera del silencio. Porque sorprende la burbuja de silencio mediático que se ha formado en torno a una de las expresiones sociales más inesperadas que sucede en el lugar más inesperado.

Aún hoy hay un velo de menosprecio en los medios de comunicación americanos. Este hecho, por sí mismo, ya es destacable. Las grandes cadenas internacionales y sus rebotes locales callan o disminuyen noticiosamente los hechos. Sus razones tienen: las víctimas del capitalismo financiero salvaje gritan que ya no pueden más, desde su propio corazón. Y eso es mundialmente impresentable. Por ejemplo, una larga espera de la nota en CNN televisión es inútil. Ni una palabra. Tiene más cobertura la prensa europea y en especial la española después de la experiencia de los Indignados del 15-M. (El diario El País ha sido pionero y  mantiene reportajes especiales). Lo más difundido, desde luego, lo hacen los propios actores en las redes sociales. Esperemos que no se necesiten muertos para que sean noticia.

Ocupa Wall Street es el nombre que se han dado, en pleno corazón financiero del mundo. Aunque ya se ven mantas que sugieren: Ocupa Todo. Son principalmente jóvenes anglos con el angustiado semblante de desesperanza frente al futuro. El movimiento empieza a multiplicarse en términos generacionales y raciales. Sectorialmente también: los sindicatos han tenido que reaccionar apoyándolo.

Somos el 99%. Ellos el 1%. Simboliza el hartazgo desde las tripas mismas del monstruo americano ante los desastres sociales y económicos provocados durante varias décadas por la desmedida, descarada y abusiva acumulación de riqueza por el capitalismo salvaje identificado como globalización neoliberal.

En lo personal estas movilizaciones me tienen muy sorprendido. Le suceden a un gobierno demócrata que ha intentado, sin mucha fortuna, incrementar los beneficios sociales. Indicios de que la frustración social es muy grande después de una expectativa inmensa y de que el futuro ya no tiene permiso de espera.

Desde antes de los recientes actos y movilizaciones similares en Europa y Medio Oriente o de los muy peculiares saqueos ocurridos en Londres algunos analistas internacionales algo veían venir. No sólo las evidentes complicaciones económicas en Estados Unidos, sino el desagüe que ya se percibe en el sistema económico mundial. El modelito no da para más.

Pero que las protestas fueran a estallar en el corazón de Wall Street era poco pensable. En los Estados Unidos no había sucedido algo así desde las masivas protestas contra la guerra de Vietnam en los años 70´s.

Me quedo entonces con la frase esa de que si gobernar también es prever entonces estamos viviendo una fuerte crisis de gobernanza.

Sala de Prensa

man holding sign

La racionalidad y las emociones que los motivan son simples, básicas y claras:


Hasta la manifestación que los hizo saltar a los noticieros y al resto del país: Marcha y ocupación del Puente Brooklyn en New York. La policía actúa. Más de 700 detenidos. 








Llegan noticias de que la ola se mueve en otras ciudades: Los Angeles, San Francisco, Chicago, Denver, Seattle...
Síntoma de que ésto apenas empieza.
Veremos qué va a hacer el gobierno prócer de las democracias cuando está por entrar a las preliminares de las elecciones presidenciales y Obama pretende reelegirse...

Pero sobre todo los capitales, ¿que van a hacer los capitales?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobre el dinosaurio camaleón

México ante la necesidad de un Nuevo Orden Mundial

No hubo “corcholatas”