Justicieros Anonymous y corrupción

En un acto que alcanzó notoriedad mediática el colectivo cibernético clandestino Anonymous anunció que habría de difundir nombres y relaciones de los cárteles con funcionarios gubernamentales, particularmente de Veracruz. Dieron marcha atrás después de recibir amenazas como respuesta y de padecer un "levantón" por parte de uno de los suyos. Se habían metido en el callejón equivocado.

Unos días después han regresado con la que llaman Operación Corrupción, #OpCorrupcion, mediante la cual procedieron a hackear y dar a conocer el contenido de algunos correos electrónicos de diputados locales, así como de oficinas partidistas y gubernamentales entre ellas de Quintana Roo. En un video-comunicado hacen un llamado a denunciar los actos de corrupción que se detecten y a salir a la calle para defender los derechos del pueblo.

De la información que han sustraído y dado a conocer no parece haber asunto relevante más allá de que los usuarios comprometidos en la misma ya saben, tristemente, que sus correos han sido vulnerados. ¿O será que eso no escandaliza porque ya nos acostumbramos a saber de voluminosos actos de corrupción en más altas esferas? Véase el tema de moda esta temporada en el municipio de Benito Juárez. No hicieron falta los hackers para que estallara.

En el comunicado que emiten se percibe el tufo de ese sentido justiciero y sustitucionista muy propio de los dinamiteros, de los héroes anónimos. Justificando su salvadora intervención aseguran: “El pueblo no tiene a nadie que lo defienda”. ¡Cómo no!, decimos, se tiene a sí mismo. “Nadie hace nada para remediar la situación” ¡Cómo no!, repetimos, ahí está la sociedad movilizada negándose a sucumbir ante el desastre nacional. 

¿Que eso no ha sido suficiente?, esa es otra cosa. Por eso agregamos: bienvenidos al tema. La corrupción es un problema que nos invadió hasta los huesos. Un asunto de cultura en la vida pública y privada. Una materia para la educación. Igualmente tiene que ver con la democracia. O mejor dicho, con su insuficiencia o su ausencia. La corrupción está vinculada al acaparamiento del poder. A la exclusión de las mayorías. Al ocultamiento de la información. A las agresiones a la libertad de expresión. A las presiones y amordazamientos a la prensa. Y ahí es donde, efectivamente, los que saben la secuencia correcta de las teclas para liberar la información tienen mucho que aportar a la causa. Es cosa de saber en dónde buscar y de aprender a utilizarla.

Me quedo con el pendiente sobre el atentado que las acciones de Anonymous significan frente al derecho a la privacidad personal. Cuando de manera cruda los fines justifican a los medios se puede caer en el otro extremo, el que se combate. Además, si los hallaron los del cártel, ¿quién les asegura que desde los gobiernos no los van a encontrar? Lo que están haciendo va a tener el tratamiento de ilegal, con su consiguiente seguimiento y posible persecución oficial. Ya veremos que sucede con los entuertos legales.

El caso es que, en la definición de sus estrategias, deberían saber que no están solos -en el sentido de que no son, ni se crean, los únicos- en el combate a la corrupción y en las intenciones de mejorar las condiciones de vida del pueblo. Todos los demás, muchos más, aunque no seamos ingenieros en sistemas, tenemos algo que aportar.

Finalmente, llama la atención que entre los sobrenombres utilizados por los hackers ninguno haga referencia al conspirador católico inglés Guy (Guido) Fawkes, -el propietario original del rostro que utilizan cómo máscara- ni a las acciones y métodos reivindicativos, ni a su martirologio, que en el siglo XVII le permitieron pasar a la historia. Pobre Guido. Caballero villano. Artillero explotable. Usan su imagen pero no honran su memoria.

Funambulista

Si, como algunos sugieren, el pasado domingo se escribió en Michoacán el manual que habrá de utilizarse en las elecciones del próximo año, ya andará el país por una cuerda muy floja y sin red protectora.

                                                                                                                                  (Tomado de You Tube)