A pesar de los malos presagios

El objetivo era aprovechar la ocasión, una elección no programada y un regreso inesperado, para modificar la relación de fuerzas interna en la composición de los órganos directivos del PRD en Quintana Roo. Acercarla más a la realidad. En términos generales, el objetivo se cumplió.

El resultado de la jornada del 23 de octubre dice que en el Consejo Estatal no habrá mayorías absolutas. Mucho menos disciplinas aplastantes. No, por lo menos, por ahora. Con base en equilibrios, contrapesos y negociaciones deberán construirse las nuevas mayorías, los acuerdos. Eso es lo que la lógica básica sugiere. Es lo que la preparación de la próxima elección constitucional necesita.

Más de 15 mil participantes en los preparativos, organización y en la propia jornada son muy buena plataforma local para el lanzamiento 2012. Cuestión de querer aprovecharla bien. Ya veremos.


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