¿Todo, nada o gobierno compartido?

Ya empezaron a echarlo a perder.  Hasta hace unos días parecía que el PRI estaba procesando su candidatura presidencial de una manera tan tersa que ojos como los míos veían ese fenómeno político con sorpresa, aunque no sin cierta suspicacia. Desde hace varios meses soy de los que piensan, y lo he comentado, que en la contienda para el 2012 no está aún nada decidido, a pesar de las encuestas ahora ventajosas para Peña Nieto. Por eso, que todo fuera para ellos como en caballo de hacienda me parecía extravagante. Digamos que hasta preocupante, visto desde mi preferencia partidaria.  Mi principal argumento es que el PRI, desde que dejó de ser “el partido de la revolución”, no ha podido procesar de manera controlada sus candidaturas presidenciales y eso lo ha llevado a serios problemas, rupturas y derrotas estratégicas. Con más desorden desde que perdió la Presidencia de la República.

Con el encumbramiento de los “neoliberales” desde los años ochentas, el PRI dejó de ser lo que era, por más que sobreviva en el ánimo de un sector del electorado y por mucho que mantenga vigentes sus habilidades para ejercer mejor que nadie el poder con las formas de hacer política que él mismo instauró como prácticas a la mexicana.

El proceso se les empezó a descomponer a partir de la definición de las reglas para elegir al candidato y de la inscripción de su convenio de coalición. Obtuvieron Michoacán y Peña Nieto se emborracha de soberbia vía Moreira. Machetazo a caballo sonorense. Pero Beltrones no ha dicho su última palabra. Para detalles sugiero  revisar la entrevista de hoy en el diario La Jornada con Dulce María Sauri, ex Presidenta Nacional de ese partido y el artículo  "El Mariscal Cuestionado" del columnista Raymundo Riva Palacio.

Se le puede hacer engrudo la candidatura al PRI, lo cual cambiaría radicalmente los términos de la contienda, tal como se alcanza a ver ahora. AMLO entró muy bien a la competencia ya oficial y el PAN va caminando con cuidado hacia sus propias definiciones.

¿Conflictos internos en el PRI con rupturas y violencia?. Se les da, pero ya veremos. Puede surgir otra posibilidad de revancha con un manejo más político y "civilizado". Después del apretado resultado de Michoacán y del agandalle del patrón priísta sobre Beltrones se abre la posibilidad del resurgimiento del tema del gobierno de coalición. Del paso del gobierno dividido al compartido. Ahora por la vía de los hechos.

AMLO y Peña Nieto se manifestaron contrarios al mismo. Con razonamientos y visiones distintas ambos van por todo o nada. Serán candidatos. Beltrones, por su parte, ha sido su promotor desde el PRI. Ebrard y una parte importante del PRD lo han sido desde el flanco de la izquierda. Este pequeño detalle pudiera ser, inclusive, factor a considerar a la hora de decidir en el PAN su candidatura y su propuesta de gobierno. Aunque parezca extravagante, se pueden abrir las puertas de un acuerdo de facto que atraiga a segmentos del electorado del PRI y del PRD para apoyar al candidato del PAN, rumbo a un gobierno compartido. El argumento de que sólo el acuerdo y la unidad pueden traer la paz asegurada; de que el país no puede seguir tensándose, fracturado y sangrando, será muy atractivo para una población cansada de los desencuentros. Seguramente cada una de las partes lo está valorando. No lo perdamos de vista.