Vendetta se escribe con zangre

Es ese platillo que, dicen, la mejor manera de servirlo es frio. En castellano se llama venganza. Con extraordinaria actualidad en mexicano se sirve con sangre. Fluido que, por estos rumbos, se derrama con zeta. Por asociación de ideas: vendetta se escribe con zeta.

¿No lo sabían los aspirantes a justicieros? Los V de Vendetta que se ocultan tras el rostro de Guido Fawkes, para ocultar a los Anonymous, que son el ocultamiento de unos hackers sin cabeza que no ocultan la corbata, detrás los cuales se ocultan cibernéticos vengadores anónimos.

Pretendieron que lo virtual cobrara vida. Obviaron que cuando todo es de carne y hueso van aumentando los tonos de grises hasta que el mundo adquiere color intenso.

Héroes frustrados tornaron en antihéroes reales criticados por sus propios congéneres y, peligrosamente, provocados por alguien más que ellos. Se equivocaron al publicitarse solos. Avisaron. Amenazaron. Ignoraron que los vengadores anónimos no avisan. Mucho menos amenazan. Actúan. Se les conoce por los hechos no por las advertencias. Cuando advierten mueren.

La V y la Z están muy cerca entre las letras pero pueden estar muy distantes entre los humanos. O pueden ir juntas, según sea el caso. Los “V” y los “Z” están muy lejos entre sí. La imaginativa es de ambos. La parte creativa es de los primeros. Nada para desperdiciar. Es de irresponsables matar el entusiasmo.

Entre lo binario de los “V” y lo multitudinario de los “Z” se encuentran, como instrumentos de orientación, el submundo de la Web y el plano vectorial x-y para encontrarse en algún punto. El choque entre ambos podría ser muy desigual. Innecesario. Sería frustrante. Es el eje z el que da a la geometría sentido tridimensional. Volumen. Como el de la zangre.