El Complot Mongol

Esta ocurrencia de regresar con la reedición de El Complot Mongol tiene su cacho de fascinación. Sus balazos de la tristeza por la única muerte que estuvo de más. La muerte inútil de Martita pero necesaria para que pudiéramos festinar la consternación de los abatidos, de los insensibles que no lo son tanto. ¡Pinche sentimentalismo banal!
La muerta que cierra el círculo para que protagonista y lector podamos alcanzar la soledad absoluta, ese estado de gracia que buena falta hace para acompañar tanto velorio acumulado.
De corridito y otra de chinos en su parco y autóctono barrio con sabor nacional. Mucho de casi todo es Made in China y se consigue por donde sea, pero el Barrio Chino es otra cosa. Sus historias y sus ficciones no ocupan comercial. 
Buen regreso planeando por lo bajito.

(El Complot Mongol, Rafael Bernal, Ed. Planeta Mexicana bajo el sello editorial Joaquín Mortiz, México, 2011)


Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobre el dinosaurio camaleón

México ante la necesidad de un Nuevo Orden Mundial

No hubo “corcholatas”