Fango Largo tiene la palabra

Fango Largo no se distingue por ser un gran comunicador. Hay cosas que dice y otras, de plano, no las transmite. No sabe cómo. Es más amigo del silencio que del ajetreo verbal, aunque siempre se ha declarado gran admirador del lenguaje. Debe ser del que se imagina. Del que piensa. ¿Piensa?. Tampoco eso es fácil, hay que aprender a pensar. ¿Fango Largo lo sabe? 

El sabrá sus propias certidumbres y verdades pero hay recientemente en él un cambio notorio. Algo que hasta parece natural. Las palabras brotan de su cabeza, de su boca y de su pluma con un ritmo extraño, acompasado, como marcadas por un diapasón. Se hacen frases y fluyen a borbotones con su propia cadencia. Bailan. Llegan sin más y así se van. Es menester, para entretenerlas, que les lance la red con la tinta que las engancha y las pesca. De lo contrario no están más. No esas, hasta que llegan las nuevas. O tal vez muchas de las mismas pero acomodadas de otra manera, con otras de las suyas, haciendo frases traviesas e inverosímiles.

No están siempre, pero están. Aparecen de lo inesperado. Juegan detrás de una esquina, al lado de los sueños, entre los charcos de agua de la bañera. Nubes pasajeras. Nubes como las que siempre hay y otras como las que no hay. Son pensamiento concreto, abstracto, ideas y frases, diálogos y disertaciones, preguntas para todo, respuestas para cualquier cosa. Ribetes inasibles. Invisibles. Como niebla acumulada sobre el asfalto. Como esa espuma blanquecina, informe, que danza incesante a lo largo de la carretera nevada. Ruta fija pero con riesgo. 

Son suyas sólo un momento. Al instante. Por definición, naturaleza y vocación pertenecen más al olvido. Para rescatarlas de ese trágico fin las adopta como puede, cuando puede, exigiéndose para exigirles que se queden para sí.

Como éstas que están aquí.

¿Te lo había dicho? Fango Largo tiene ahora la palabra.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobre el dinosaurio camaleón

México ante la necesidad de un Nuevo Orden Mundial

No hubo “corcholatas”