Carcelaria


Caen hojas secas sobre la fachada. Abajo, carne fresca para la manada. Desinterés por los clásicos. Vida inútil para los elementales. Muerte de presidio para los básicos.
Por la pura necesidad de obedecer, que es la de sobrevivir: ¿qué lado de la celda prefieres? ¿el del que afila los colmillos o el del custodio del miedo? El rico sabor de un buen señuelo.
Mataron a los que se quedaron, para que se quedaran muertos. Mataron a esos muertos para que se fueran los que se fueron. 
¿Quién dice que malo o bueno es lo mismo que blanco o negro?
Ni la desesperanza.

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