Coltan

Una novela que por su tema nos obliga a ir más allá del gusto por las letras y del entretenimiento. Intriga de poder y comercio internacional. La nueva y silenciosa guerra de los minerales especiales para los productos de alta tecnología. La llamada nueva guerra mundial del África. El coltán es un mineral de alto, digo altísimo, nivel estratégico. Lo que antes era una curiosa excentricidad geológica hoy es una materia prima indispensable. Su control ha sido causa de la muerte de más de 5 millones de congoleños en los últimos años. Guerras supuestamente tribales y enloquecidas. Nada de eso. Milicias de Ruanda y Uganda extraen el coltán de la República Democrática del Congo (que tiene el 80% de las reservas mundiales) a balazos para venderlo principalmente en los Estados Unidos (aunque también son clientes Alemania, Bélgica, Kazajistán y China). La explotación de la mano de obra para su extracción es prácticamente esclavizada. Con trabajo infantil de por medio, desde luego. Faltaba más. Una de las empresas comercializadoras beneficiadas es la American Mineral Fields propiedad de la familia Bush.

Coltán es la contracción de las palabras columbita y tantalita. La columbita está compuesta por óxidos de niobio, hierro y manganeso [(Fe, Mn) Nb₂O₆], y la tantalita está compuesta por óxido de tantalio, hierro y manganeso [(Fe, Mn) Ta₂O₆]. De ese mineral se extrae el tantalio, ultranecesario para fabricar los condensadores de los teléfonos celulares, mismos que consumen el 60% de todo el coltán en el mercado. Por sus características fisicoquímicas ha contribuido a que los teléfonos reduzcan su tamaño. 

La capacidad térmica del tantalio (Metal de transición raro. Símbolo químico Ta, número atómico 73, situado en el grupo 5 de la Tabla Periódica de los Elementos) es muy alta y la conductividad eléctrica también muy superior a los metales convencionales. Super refractario. Resistente al agua y a la corrosión. También se utiliza, por ejemplo, en estaciones espaciales, equipos electrónicos de GPS y mp3, naves tripuladas, satélites artificiales, trenes de alta velocidad, plantas nucleares y armas teledirigidas. Al la vez que en instrumentos quirúrgicos y en implantes médicos por ser fisiológicamente inerte. ¿Alguna duda sobre su importancia?.

De manera regular su obtención a buen precio es tema de competencia entre Alcatel, Compaq, Dell, Ericsson, HP, IBM, Lucent, Bayer, Intel, Sony, Blackberry, Hitachi, Motorola, Nokia, Siemens y todas las del ramo. ¿Les suenan?. Marcas de prestigio que, es comentado, también le meten dinero a la guerrita. Se dice que Sony retrasó la producción de su Play Station 2 porque no tenía en bodega suficiente coltán.

Mineral convertido en chorros de dinero negro. Cuando hables por teléfono puede suceder que sientas que algo escurre por tu oreja. Dinero de sangre. Más el que se te chorrea de la bolsa por el costo del servicio.

En América Latina se encuentra en cantidades importantes en Brasil y en Colombia. Desde luego, en Venezuela. Con un dato localista que no se nos puede pasar: se dice que hay grandes yacimientos en los fondos marinos pero fuentes especializadas aseguran que México es el único país sobre la tierra que cuenta con vetas de coltán en las zonas marítimas de su geografía política. Concretamente en el Océano Pacífico, en las costas adyacentes a la Isla del Socorro, esto es, frente a las costas de Jalisco y Colima. Bastas reservas se han identificado hasta ahora. Tema, hasta donde se sabe, no atendido ni legislado. Ahí, para tomarse a pecho lo que viene (si no es que ya llegó).

Por lo pronto, aquí el coltán, alegremente novelado en una historia ágil y entretenida. Para un tirón.

(Coltan, Alberto Vázquez-Figueroa, Ediciones B (serie La Trama), España, 2008)