El factor femenino

Dudábamos, en las luchas políticas juveniles de izquierda de mi generación, que llegáramos a ver a México sacudido de las garras del PRI. Era una pelea muy desigual contra el autoritarismo implacable. Para los sobrevivientes la duda se disipó y ya llevamos doce años de gobiernos del PAN, la derecha oficial (sin obviar el par de fraudes hecho a la izquierda, por cierto). Menos imaginable era, ni pensable siquiera, ver a una mujer en la Presidencia de la República. Ya ha habido contendientes mujeres a ese cargo sin las menores posibilidades de ganar. De todos modos, el proceso de presencia femenina en los espacios de decisión y poder a progresado.

Hemos visto transcurrir los movimientos y luchas de las mujeres por sus derechos, por el respeto y por influir en la vida pública con más fuerza. Un recorrido del sufragismo a la liberación de la mujer, al igualitarismo, al feminismo y a lo que hoy se denomina equidad de género. Largo batallar libertario, contestatario, rupturista. Revolucionario. Destructor de moldes sociales, tabúes y prejuicios. Constructor de una nueva manera de ver y vivir la vida. Movimiento social, ideológico y cultural que por sus características siempre estuvo identificado y vinculado a la izquierda.

Ahora entra una mujer a competir de lleno por la Presidencia. La candidatura de Josefina Vázquez Mota cae en el cuadrante de las posibilidades reales de alcanzar esa meta. ¡Una mujer de derecha! Surrealismo puro, propicio para venerar a André Bretón por su clarividencia al interpretar la absurda realidad mexicana desde hace casi un siglo.

Retratándose políticamente tal cual es, Josefina Vázquez no dudó en hacerse notoriamente presente en los festejos del triunfo del Rajoy en España, el mismo día de las elecciones, para dejar constancia de sus vínculos e identificación con esa derecha que se viste moderna pero que en sus políticas y en sus concepciones de la vida no niega al espectro franquista y confesional que lleva adentro.

Josefina forma parte de lo mismo que hay que cambiar. Actualizar. Es un resabio del pasado conservador que aún sigue presente, vestido de mujer.

Vamos a ver cómo reaccionan las mujeres en general y las feministas y activistas por los derechos de género en particular frente a esta candidatura. Será todo un acontecimiento político social. La candidata tendrá que lidiar contra corriente por el machismo acendrado y predominante y, a la vez, quizá se verá favorecida por una especie de solidaridad de género, mujerismo electoral.

Habrá, desde luego, más mujeres en la escena. Destacan los casos de las candidatas al gobierno del DF, Beatriz Paredes e Isabel Miranda por el PRI y el PAN. A las legislaturas irán las mujeres del PRD y las izquierdas. Pero el tema más emblemático del factor femenino en las próximas elecciones tendrá que ver con la relación entre Josefinas Vázquez y Elba Esther Gordillo. La líder de los maestros ha sido factor electoral. Ha sabido aliarse con el poder y para obtener poder. La distancia rencorosa entre ambas es conocida. Las dos son mujeres políticas en la cúspide. Veremos que predomina. Del balance que haga y la decisión que tome en este caso saldrá la foto más clara de Josefina. De cuerpo entero. Sabremos entonces a que atenernos.

Pasan por mi memoria las mujeres que debieron estar y no están. Lamentablemente no existe el hubiera.

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