LA MÁSCARA DE DIMITRIOS

Por: ARMANDO TIBURCIO ROBLES

Para algunos, este inglés es "el mejor de todos los escritores de thrillers". De su época. Novela escrita en el período de entreguerras. Y ya el autor olfateaba que pronto estallaría la Segunda. 1939. Tiempo de brujas sueltas.

Catalogada en la dimensión del espionaje hoy bien podríamos decir que es una extraordinaria reseña novelada de la geopolítica de ese momento. De la balcánica y la europea. Intriga y violencia.

"Es muy difícil apreciar a un hombre que, sin lugar a dudas, se está preguntando en que momento puede asesinarte...". Se puede llamar Dimitrios Makropoulos. Ser un pillo de altos vuelos. Internacional. Multifuncional. Personaje que puede causar escozor y miedo ya estando muerto.

Investigador por accidente, nunca detective, intelectual ingles, escritor (por cierto) es el que lo sigue. No lo persigue.

Y entonces el tropiezo que hace previsible la ruta sobre la cual se va a desencadenar el desenlace: la pifia necia de regresar al mismo lugar. ¡Al lugar que conoce el enemigo!. El hilo de tan sesuda secuencia de la intriga se afloja. El detalle no demerita en nada a la escritura ni a la descripción detallada.

"Desde luego que el motivo (de una siguiente novela del escritor-investigador protagonista) sería el dinero, que siempre seguía siendo la base más sólida. ¡Pero él es descrito como un pulcro moralista frente al dinero en toda la novela! Una pulcritud que resulta chocante y poco creíble. Hasta que surge la ironía, para abofetear al lector molesto (o sea, yo). El autor se supo burlar. De risa.

De manufactura excelente. Un clásico es un clásico y tiene mucho para enseñar.

LA MÁSCARA DE DIMITRIOS - Eric Ambler

(febrero 27, 2012)