EL CANÍBAL DE LA GUERRERO

Por: ARMANDO TIBURCIO ROBLES

...y otros demonios de la ciudad (capital).

La nota roja. El reporte periodístico del crimen llano. Útil para hacer cayos en los rincones sensibles del alma. Para permanecer alerta y no recuperar falsas esperanzas. La humanidad no las merece. ¿Quien puede pensar en ella como redimible si solita se encarga de descuartizarse y chuparse la sangre?. Reportes para perderle el asquito al submundo de los instintos y las peores perversiones. Vivir en el barrio. Ver correr la sangre, sin inmutarse, como si fueran arroyos de agua de jamaica. Se autodefinen como "los casos más sobresalientes del periodismo policiaco en México". Habría que ver.

Eso sí, es más poeta y refinado prosista el caníbal seductor de la historia que el autor del panfleto de marras.  Desde luego que reseñar el tasajo de la carne humana no lleva aroma de flores, pero para efectos de la recopilación en un libro podría ser menos melosa con una redacción más cuidada. Apología excesiva de las fuerzas del orden que no se la creen ni ellas mismas.  Habrán financiado algo o  tal vez solamente dieron chance de checar los archivos.

Con una última parte de textos que no informan nada. Inútiles. Como finalizar con un "Secreto a voces" que no es mas que una historieta cursi sobre la disfunción eréctil tan extendida. ¿Autobiografía?

EL CANÍBAL DE LA GUERRERO - Marcos Hernández Valerio

(febrero 27, 2012)