Un ciego con una pistola

“El acto surrealista más simple consiste en bajar a la calle, revólver en mano, y disparar al azar tanto como se pueda contra la multitud”. 

(Segundo Manifiesto Surrealista)

“Yo escribí esa frasecita pensando en los guerrilleros mexicanos y en el humor negro que se manifiesta en México por todas partes”. / “México es el lugar surrealista por excelencia”. 

(Andre Bretón, padre del Surrealismo).

Y por ahí va esta historia contada desde otras laderas. Heterodoxa pues no tiene nada que ver con el manual para componer textos clásicos de novela negra.  Ni con el esquema narrativo de su época. El absurdo es patrimonio de todos.
Novela dura. Violenta. Sin concesiones. Cruda y obscura. Sin solución. Chester Himes se manifiesta como un negro rudo y rasposo en medio de la negrura.

El título en la portada del libro y en la propia bibliografía aquí anexa aparecen con el mismo nombre. Sin embargo, en la referencia de la edición española leída, se dice que el título original en inglés es Hot day, hot night. Y así  mero es la novela: caliente a toda hora. Difícil de leer por el desorden en la estructura, discontinuidad, ausencia de un caso específico y la falta de solución. Aunque también influyen en la lectura difícil el intento del autor de mostrar un medio volcado hacia sí mismo, de escaso conocimiento en el mundo exterior, así como, seguramente, la traducción al castellano de un lenguaje muy local. 

Un mundo negro, violento y sucio. Aparentemente primario e instintivo. Pero no. Por lo menos, no sólo.  También es reivindicativo y contestatario. El corazón negro de un pedazo de la ciudad dónde todo sucede. New York, donde ocurre hasta Harlem. 

Novela con prefacio e interludios. Con un par de policías negros que pueden llamarse "Sepulturero" y "Ataúd". Ni mas ni menos. Y donde habría revueltas sociales tal vez promovidas por Musulmanes Negros lidereados por alguien llamado, oiga usted, Michael X. 

Novela que refleja los trazos del racismo negro contra los blancos: "Es por el trabajo" dice uno de los policías. Es decir, por el desgaste emocional causado por tanta desigualdad y desgracia. La negritud y la discriminación racial forjan su propio estilo y destino policíaco.

Crímenes despatarrados. Sin aparente sentido. "Toda violencia desorganizada es como un ciego con una pistola". El balazo le puede pegar a cualquiera. La muerte es para todos. Ronda sin pedir permiso.

En ese marasmo de violencia, aparecen las extrañas movilizaciones sociales: ¿que le estaba pasando a esa nueva generación de jóvenes de color, con su costumbre de la era espacial?. "¿Qué era lo que les llevaba a los motines y a desafiar a la policía blanca, por un lado, y a componer poesía y sueños capaces de desconcertar a un intelectual de Harvard, por el otro?". ..."¿Que le ha pasado a esta gente joven, "Sepulturero", mientras nosotros estábamos persiguiendo a los viejos?"

Respuesta desde un policía duro y negro al que le brota la conciencia: los negros jóvenes de hoy se creyeron que pueden lograr la igualdad y eso genera desórdenes. "Los de la generación anterior no lo creíamos, por eso estábamos a salvo". Y a salvo era vivir entre delincuencia juvenil individualizada "que no representaba nada". 

Y ya que estuvimos sumergidos todo el tiempo ahí, tratando de acostumbrarnos a un sórdido ambiente de mugre, sudor, negrura, sexo duro y crimen, la explicación parece sencilla: "Todos los mundos son diferentes. Os habéis quedado demasiado tiempo en Harlem. El delito aquí es cosa simple. Todo se reduce a pura violencia. Si estuvierais en otra parte de la ciudad tendríais una docena de mundos criminales".

Uno termina por pensar que, efectivamente, no puede haber solución en lo irresoluble. Cerramos el libro y nos vamos creyendo haber entendido.

(Un ciego con una pistola, Chester Himes, Libro Amigo, Serie Novela Negra, 2a. edición, Ed. Bruguera, España, 1980).

Bibliografía de Chester Himes (tomada de Wikipedia)

(Se han omitido los títulos en castellano en las obras de las que no hay constancia de traducción.) 

Se incorporan algunas anotaciones sobre la serie negra más conocida del autor, la protagonizada por Coffin "Ataúd" Ed Johnson and Gravedigger "Sepulturero" Jones.

1. If He Hollers Let Him Go (Si grita, déjalo ir), 1945
2. The Lonely Crusade (Una cruzada en solitario), 1947
3. Cast the First Stone (Tirar la primera piedra), 1953
4. The Third Generation (La tercera generación), 1954
5. The End of a Primitive ("El fin de un primitivo", ed. Júcar), 1955
6. For Love of Imabelle, también llamada A Rage in Harlem (Por amor a Imabelle), 1957. 1ª novela de la serie.
7. The Real Cool Killers, 1959. 2ª novela. "La banda de los musulmanes" Ed. Akal, 2010.
8. The Crazy Kill, 1959. 3ª novela. Puede localizarse una edición en lengua catalana: Quin assassinat més bèstia, Ed. La Magrana, 1988. "El extraño asesinato", Ed. Akal, 2010.
9. The Big Gold Dream (El gran sueño del oro), 1960. 4ª novela.
10. All Shot up (Todos muertos), 1960. 5ª novela.
11. Run Man Run (Corre, hombre), 1960. 6ª novela. En algunos artículos es frecuente encontrar esta obra al margen de la "serie de Harlem"[1]. Sin embargo, en la obra aparecen, aunque con un papel bastante secundario, los dos detectives.
12. Pinktoes, ("Mamie Mason" ed. Júcar) 1961
13. The Heat's on (Empieza el calor), 1966. 7ª novela.
14. Cotton Comes to Harlem (Algodón en Harlem), 1965. 8ª novela
15. Blind Man with a Pistol (Un ciego con una pistola), 1969. 9ª novela.
16. The Quality of Hurt, 1972
17. Black on Black (Negro sobre negro, relatos), 1973
18. My Life of Absurdity, 1976
19. A Case of Rape, 1980
20. The Collected Stories of Chester Himes, 1990
21. Plan B, 1993 ("Plan B", ed. Júcar). Última novela de la serie de Harlem. Es una obra póstuma inacabada en la que estaba trabajando poco antes de morir.
22. Yesterday Will Make You Cry (Por el pasado llorarás), 1998.