El hoyo negro del voto rural

Una vez presentado el recurso legal ante el Trife para solicitar la invalidez de la elección presidencial, se ha puesto en marcha el Plan Nacional de Defensa de la Democracia y de la Dignidad por parte de todas las organizaciones y los ciudadanos vinculados al Movimiento Progresista.

Romper el cerco informativo, involucrar a la población mediante la firma de la demanda y hacer acopio de evidencias y testimonios de la inequidad en la elección son los objetivos.

En Quintana Roo ya se ha puesto en marcha, aunque el estado presenta una situación peculiar pues, al igual que en 2006, Andrés Manuel López Obrador ganó sobradamente la elección a pesar del excesivo despliegue publicitario del PRI, de la abrumadora y desaseada inclinación de los medios informativos a favor de sus candidatos y del activismo directo y nada discreto por parte del gobierno del estado.

El voto para la izquierda y especialmente para AMLO se mostró consistente en el estado dando testimonio de su consolidación. Aportó el empuje definitivo para que también se obtuviera el triunfo en el distrito 3, con sede en Cancún. Contradictoriamente, al revisar los resultados de la votación para el Senado de la República -la otra elección de cobertura estatal- encontramos que la gana la coalición del Verde-PRI debido a que obtiene un mayor número de sufragios en la zona rural, en el centro-sur del estado (que también gana AMLO).

¿Voto diferenciado muy localizado en la zona rural? Fenómeno atípico porque cuando sucede se presenta primordialmente en las regiones urbanas que están mejor informadas. Las rurales tienden a votar de manera homogénea… a menos que sean inducidas. Es el hoyo negro autóctono de esta contienda. Si en algún lugar podría encontrar el Movimiento Progresista pruebas locales de actos electorales inequitativos e irregulares pudiera ser ahí.

Así, el resultado de la elección al Senado en Quintana Roo parece haber sido forzado y, por lo tanto, distorsionado. Por ello, llama la atención que los candidatos de la formula correspondiente de la Coalición del Movimiento Progresista hayan optado por no impugnar el resultado, para solicitar la revisión legal y la eventual limpieza electoral, con base en la presunción derivada de la tendencia mencionada.

Más allá del conformismo o la resignación personal de los involucrados y del impacto negativo que tendrá para la representación de las izquierdas en el Congreso de la Unión, esta omisión adiciona indicios negativos que pudieran marcas pautas de negociación desfavorable o, peor aún, de subordinación frente a las elecciones locales del próximo año. Hoyo negro en la responsabilidad de las decisiones.