Trotar

Horda de calambres desplumados de venganza.
No hay avaricia,
es desconfianza por la edad de las malicias.
Actúa en el filo exterior de su basura,
la peor de las mentiras.
Frágil decisión nocturna que es la peor de las consignas.
Enredado en la fracidéz reta al despeñadero,
como paloma, al borde de la cama.
De las temibles cosas con que el alma se envenena,
una de las más dúctiles y perniciosas es la atracadera:
la vanidad golosa; el sexo sin reservas.
Bailará con ella. No hay guardia en ventanilla.
Vagamundos.
Trotalechos.
Estarán llenas de serpientes sus causas venideras.

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