Coplas del Papalote 12

¿Cómo matar a la persistencia?
Fácil: con seis lámparas vivas que centellean: de esas que estropean la juguetona búsqueda de las linternas. Encandilan.
Seis llamadas de atención pueden bastar para convertir a un proyecto insuficiente en un ridícula idea. Sólo ocuparéis un par de segundos para daros cuenta: la vista rápida. Sin parpadeos. El cerebro alerta.
La sombra requiere urgencia y cancelarse a sí misma por andar asomándose al abismo de la evidencia. Como rajándose a dar el glorioso salto al vacío por seguir, obnubilada, las maravillas monstruosas de las redes sin mallas. Se ve venir, entonces, la tolvanera implacable contra tantas hojas sueltas. No hay refugio en la superficie cacariza de la inercia.
Seis planetas en una única órbita... ajena.

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