Llueves fuerte

Identifica la línea más larga de la ansiedad y estírala suavemente, hasta que mi paciencia reviente.
Tortura mis sentidos con las notas discordantes del amanecer engañoso de que ya vienes.
Arrástrame hasta sumergirme en los humedales de tu vientre, en la carne de tus garras, en el laberinto de tus dientes.
Chúpame la sangre.
Toma mis huesos entre las manos y déjalos crujir con la mirada más valiente.
Hazme volar disuelto en los grises vapores de tu locura penitente.
Sorbe a cucharadas lentas mi tiempo. Borra mi mente.
Dame descanso sólo ante el llamado de la muerte.


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