Papa a la Mala

Escucho a la Mala Rodríguez de la peor manera posible: con total despreocupación. Diga lo que se diga de mi poeta callejera, su voz potente suena sublime.

Es entonces que llega a mis oídos la nueva: el club más perverso y exclusivo para caballeros ha dictado su misteriosa sentencia: "habemus papam".

La gente fervorosa grita de emoción sin que hayan dado el nombre, y cuando lo dan, sin saber de quien se trata. Viva la fe, que es sólo eso. Los encubridores de pederastas también votaron.

Se me atraganta la sopa de champiñones. Argentino habrá de ser el primero para Latinoamérica. Sencillito: tenia novia, la corto y desde entonces se amarro el deseo. Jesuita conservador, homófono, machista, y amigo de los chicos malos vestidos de militares que mataban a sus paisanos jugando a civilizar con una dictadura sangrienta. Así lo dijo la prensa de muchos lados y hasta el mismísimo New York Times se dio cuenta.

¿Se van a complicar las relaciones del Vaticano con los países más guerrosos del subcontinente? Aquellos a los que el Alba se les puede eclipsar con la muerte del comandante criollo. ¿Cómo le irá a ir a doña Cristina la de Argentina teniendo a su repelón y derechoso Cardenal como jefazo de la mayor iglesia?

Nicolás Maduro ya la anda dejando sola: o realmente piensa ganar las elecciones en Venezuela apelando a los devotos o le tiene miedo a los designios del cielo, porque dicen las noticias que el Presidente-candidato habría dicho que al nuevo papa lo nombro el todopoderoso jefe Chávez ahora que esta en el cielo. ¿Se vale eso como acto premeditado de campaña o es violencia innecesaria? 

Subí el volumen de la música para que las escandalosas noticias no distorsionaran mas mis malos pensamientos. Me distraigo demasiado al estar pensando en la geopolítica internacional. La Mala Rodríguez es pura y yo tengo que resolver cosas más sencillas y pegadas a los mortales: vivo en una sociedad de infelices según dicen los estudios de la academia. 

"No entiendo por que", me cuestiona una convencida promotora de que cada quien se consiga su muy personal libertad y felicidad a propia cuenta, algo así como que los que están jodidos es porque así lo quieren.

Habra de ser que pasan cosas raras, me digo yo. Los asesinatos en plena calle son tan simples que nadie los entiende. Una madre tiene todo el derecho de morir de un infarto al ver que a su hijo lo acribillan en la puerta de su casa. Ni chance de clamar justicia. Violan a un joven para bajarle la borrachera en el resguardo mas seguro de la seguridad administrativa. En la radio festinan que va ganando el índice de suicidios al del año pasado. La veloz simplicidad de la hamaca. Más violaciones: ahora es contra una menor a manos de dos policías. La seguridad asegurada, la iglesia en manos de Lutero o el advenimiento de la era del fuego. Que ninguna de esas maldiciones nos caiga. Dice con preocupación el comentario editorial: de la escuela al biberón: tenemos el mas alto indice de embarazos juveniles. Mientras, otros guardianes de la ley persiguen, quemando llanta, a un joven a punta de balazos por las calles dormidas: los que lo vieron ratifican su verdad, los involucrados lo niegan. Los buenos contra los malos están pegados con una extensa chapa de metal incandescente embarrada con muchos grises. ¿Quien tira la primera piedra? Es una interrogante que esta en los salmos.

Música, música, mala bendita, hasta que deje de oírla. La Mala no me quita los pensamientos malos, sólo los refrenda. Rappea como los ángeles dijo Diego Torres en Viña del Mar cuando la presentaba. ¿A poco por allá será lo mismo? Por el rincón de los ángeles, me refiero. Quisiera poner la queja terrenal en la ventanilla adecuada con la misma rima que ella. 

Lo demás, que lo atienda el papa negro.

marzo 14, 2013