Echando tierra sobre las fosas de Ayotzinapa

Ya se que las fosas no están en Ayotzinapa. Que se sepa hasta ahora. Me refiero a los hoyos informativos de este caso enigmatico que ha conmocionado a una parte del mundo y que se ha convertido en el emblema de una crisis de credibilidad en lo que hemos construido como país.

Pocos de los tantos que lo mencionamos saben en donde esta Ayotzinapa. Yo solo lo se por el mapa. Las normales rurales, y de manera particular la de Ayotzinapa, son cuna de revolucionarios; de aprendices de guerrilleros (razones no les faltan, se dice). Esa línea de investigación está públicamente y oficialmente cerrada (temporalmente): no se puede criminalizar a la víctimas con tantos ojos encima. Punto y aparte.

Mientras tanto, el enredo de informaciones, de vacíos y de versiones de "los hechos" se hace mas grande para complicar el rompecabezas. La periodista Anabel Hernadez mediante Proceso da a conocer una investigación que incrimina directamente a la policial federal y al ejército. Documentación oficial y variados testimonios  la respaldan, así como vídeos públicamente desconocidos de la noche fatídica que habrían sido tomados por los propios estudiantes involucrados. ¿Por qué los víctimas están dando a conocer esa información a cuanta gotas? ¡Ah, que muchachos tan descuidados! Que alguien les diga en la angustia que tienen a un país (casi) completo.

La nueva versión al día dice que todos los niveles de gobierno estaban enterados "en tiempo real" de los que sucedía desde antes de que lo grave sucediera. El gobernado (ex) Aguirre se fue tranquilamente a su casa. Concedió la renuncia a cambio de hacerse ojo de hormiga. Ni quien lo mencione. Ni quien lo busque. Ni quien lo interrogue. Ni quien se acuerde. "Un pacto de impunidad" insiste Edgardo Buscaglia. ¿Que otra cosa?

También se dice que las declaraciones de todos los detenidos hasta ahora -policías y bandidos (sin pretenciones de mi parte de ofender a ninguno)- pueden perder validez porque fueron arrancadas supuestamente bajo tortura. Ellos mismos habrían levantado la demanda correspondiente por las golpizas. ¿Y entonces? ¿Todo es mentira? Si se afirma en la versión oficial de la masacre de los 43 en el basurero de Cocula (la canción del mariachi de otros lados perdió su encanto) que fue producto de los interrogatorios (algunos fueron divulgados), ¿eso se echaría por tierra?. 43 que dejarían de ser 43 para ser 42 gracias a la investigación forense que permitió identificar los restos de sólo uno de los jóvenes desaparecidos. Como para romper el número cabalístico en un diálogo gráfico que ya es común a escala internacional. Y los especialistas en cremación asegurando que es increíble que tantos cuerpos se hayan calcinado y vuelto cenizas en su totalidad bajo las condiciones divulgadas. Silencio al respecto.

Aunque no "todos" los detenidos fueron torturados: menos Abarca y la señora Pineda por lo que parece. No solo fueron detenidos con una invitación cordial a retirarse de su escondite por parte de una policía amable, sino que se informa oficialmente que ¡ambos se han negado a declarar! ¿Así nomas? Cuantas distinciones. Ahora se sabe que para cuando los estudiantes llegaron a Iguala a la señora ya se le había acabado la fiesta. ¿Que no era ese el movil y de ella la orden de ponerlos en orden? ¿Donde quedo la bandida mas mala de la comarca, la mera jefa del Cartel?

Por su parte el primo del ex Presidente Municipal estaría fugitivo sin que tampoco nadie se acuerde ni de como era su cara: el mero jefe de la policía del municipio y confirmado actor primerísimo de los hechos en cuestión. "Pieza indispensable para resolver el caso" diría cualquier detective privado medio experimentado. Pero nada: por ahí anda. ¿O ya no anda?.

Y como el caso de Iguala obtuvo los reflectores internacionales y salieron mas cuerpos de fosas inesperadas (o mas bien cuerpos inesperados de fosas ya conocidas) hasta los periodistas extranjeros se pusieron a investigar en campo. En particular dos agencias de noticias francesas dieron a conocer sendos reportajes con evidencias de otras masacres en los pueblos aledaños de la sierra de Guerrero. Datos aparentemente contundentes que desnudan una realidad oculta de barbarie. De repente se desdijero. Se callaron. "Usted disculpe parece que nos equivocamos". ¿Se equivocaron en darle voz a los muertos? Los corrieron. Pregunta recurrente: ¿de quienes son todos esos restos humanos? 

También se que repasar estas incongruencias, evidenciar los absurdos y replantear las preguntas no resuelve por si mismo nada. Al final, como siempre, quedaran las versiones de cada lado y un sabor amargo. La ruptura de un pacto social que no existe. La reacción ciudadana decidirá hasta donde llega. Si solo se queda con otra llaga. Solamente es un ejercicio para decirnos a nosotros mismos que estamos pendientes, enterados, y que nos gusta armar el rompecabezas a nuestra manera, con lo que se tiene a la mano. O dicho de otra forma: para que no se crean tanto los impunes (todos los impunes) que nos ven la cara de pendejos.
Las preguntas básicas siguen siendo las mismas: ¿por qué? ¿Cual fue el móvil real que tiene al país en semejante locura?