Chinos: entre memes y fobias

Ingerir carne de perro forma parte de la dieta común en algunas regiones de Oriente, una excentricidad desagradable para la cultura de Occidente. Con animo jocoso un mexicano diría de su compadre: "perro no come perro".

Los asentamientos de la migración china hacia nuestro continente han llevado a que, por ejemplo, en la Columbia Británica de Canadá; en California, EU, o en el noroeste mexicano se asegure que cuentan con los mejores restaurantes de comida china de la region: adaptaciones locales de las formas alimenticias de aquellos rumbos con productos tolerados y acostumbrados en esta parte del mundo. 

De confirmarse la información que circula en redes sociales, entre broma y denuncia, no deberá generalizarse que "todos" los expendedores de comida china ofrecen carne de perro. Seria un abuso y, consecuentemente, una agresión. Y es que las crisis colectivas de fobia racista contra los chinos han estado presentes en nuestra historia y suelen desembocar de la peor manera: en tragedia; en persecución y masacre. No es exageración preventiva: surgen aparentemente de la nada; de una broma, de un supuesto o de un temor infundado.

Esta información coincide con una campaña internacional para contener la presencia económica de China en el continente, especialmente en Latinoamérica. Sostengo que la abrupta suspensión de varios proyectos de inversión como el tren Queretaro-DF (licitado y adjudicado), el de la península de Yucatán y el Dragón Mart forman parte de ella. En Nicaragua y Panamá ya se ha generado un ambiente social antichino a raiz del multimillonario canal interoseanico proyectado para competirle desde el primer país al segundo. 

Competencia económica más fobia racial es una mezcla explosiva. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobre el dinosaurio camaleón

México ante la necesidad de un Nuevo Orden Mundial

No hubo “corcholatas”