Las prisas de Ana Gabriela

Para alguien acostumbrada a salir disparada como flecha para alcanzar con éxito la meta eso de andarse con rodeos y por las ramas debe ser una tortura. Ana Gabriela Guevara se fue directa: mejor llamar al voto útil a favor del PRI en Sonora, "para que se vayan los del PAN", que disimular con eso tan impreciso de dividir el voto opositor desde un partido como el PT que no pinta en la competencia. Las competencias son para ganarlas, diría Ana.

"Se trata de conseguir chamba", parlotean desilusionados los ahora despreciados por la saeta. Seguramente. También. Pero me pregunto: ¿que se puede esperar de alguien acostumbrada a contender sola y por ella -urgida de alcanzar el éxito-, con un sistema político como este en el que las propuestas son puro discurso y todas iguales, la gente no importa y, menos, mucho menos, la ideología tiene valor alguno? Si otros corren y brincan cuando supuestamente se prepararon y llegaron con principios y defendiendo causas mayoritarias, pues la que puede volar, vuela. En la política mexicana, como en el atletismo, la medida del resultado esta en función de llegar rápido al objetivo personal sin importar como. Intento entender, sin necesariamente conceder.

Y si no, que lo valore la oposición misma. En el afán de obtener votos y prerrogativas las dirigencias lanzan persistentemente candidaturas cuyo único mérito es el de ser populares aunque no contengan ninguna oferta política ni tengan preparación legislativa o de gobierno. Entonces no es de extrañar que la saeta se convierta en bumerang. Ni siquiera es la primera. En este caso se la reviraron al PT que tendrá que revisar si las cuentas le alcanzaran para mantener la franquicia.