Noche piedra

Puede el antifaz hilvanar en hilos de seda cada insomnio de piedra caliza y algodón de madera. 
Uno a uno. 
Que nadie se esconda cantando el ahogo: prendida la prenda pretende matizar el barniz en cadenas preciosas. 
Muevese el agua nadando entre sabanas ciegas: tormenta pasajera. 
Ladra. Maúlla. 
Revuelca la idea en atroz parsimonia. Donde nadie la vea. 
El redentor se despierta. 
Tenue luz del arco retrovisor escasea. Escapa la flecha. 
Noche bella. Amenaza perversa.
No trotes sobre la espalda en flor que el camello es algo mas que joroba.
Prieta pieza.
Surca del terremoto el estertor con baja nobleza.
Veremos la mañana siguiente con somnoliento amor, que la luna estrella.

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