Causa ciudadana

Hace mucho que la disputa social dejo de suceder por motivo de las ideologías, los principios o los valores. Tampoco es por la geometría: hablar de derechas y de izquierdas es un mero convencionalismo que en los hechos se quedo sin contenidos. Sin pudor unos y otros rebasan sus mutuas fronteras y comparten un discurso tan similar que confunden. Eso ha permitido que la disputa entre los diferentes actores políticos, compitiendo en elecciones, se haya reducido al puro arrebato de intereses individuales o de grupo. La percepción publica es que los partidos y sus burocracias solo ven 'para su santo'.

La muestra más clara esta, por una parte, en los datos de las encuestas que arrojan a la actividad política como la mas reprobada por la sociedad y, por la otra, en la ausencia mayoritaria de los ciudadanos para reconocer con su voto a esa actividad. Visto así, el abstencionismo es rechazo y no solo desidia. Más destacable -y preocupante- cuando son los jóvenes quienes repudian participar en las elecciones.

La única manera de romper esa dinámica de sociedad apática (que al final deja en manos de los aprovechados y de los poderes legales e ilegales el manejo de los recursos y, peor aun, el secuestro de la seguridad y la vida publica), es motivar la 'causa ciudadana'.

Los diferentes grupos de la sociedad, hoy, se interesan y se activan en función de sus propias causas. Aunque hay puntos en común para todos como cualquier sociedad, en los hechos de todos los días cada segmento poblacional tiene sus propias aspiraciones y motivaciones; 'su causa ciudadana'. La mejor manera de obtenerlas o satisfacerlas no es que alguien hable en nombre de ellas en un discurso de campaña y luego se aplaste en la silla del olvido, sino que se representen a si mismas de manera organizada. Cuando eso va siendo posible de manera gradual y progresiva, las condiciones de paz y satisfacción de una comunidad se asientan. 

Organizar y auto-representar la causa ciudadana da estabilidad social. Nada mas difícil, sobre todo cuando estamos acostumbrados a que otros hagan por nosotros, pero no hay de otra si de verdad se quiere conseguir un cambio que sirva. 

Es cosa de identificar las causas que de manera mas directa nos preocupan y motivan colectivamente en nuestro entorno cotidiano y hacer que nos ocupen. Precisarlas. Darles forma. Bosquejar las posibles soluciones. Organizarlas y representarlas para hacerlas valer donde se toman las decisiones. No es tiempo en vano. Por el bien de todos vale la pena.

Causa Ciudadana no es solo una aspiración; es una necesidad. 

Comentarios

Macarena Huicochea ha dicho que…
Publiqué un comentario y no aparece... pero reitero: totalmente de acuerdo contigo: es necesario detener la inercia gubernamental , burocrática y partidista y lograr entender que somos mayoría y sabemos organizarnos.

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