Pejezombies

Quintana Roo tiene los suyos, ¡cómo no!. En el argot reciente de la grilla chocarrera a los acólitos irreflexivos del morenismo se les conoce como pejezombies. El calificativo académico correcto es el de estúpidos. Dice el Diccionario Enciclopédico Ilustrado que la estupidez es la torpeza notable en comprender las cosas, propia de un necio, falto de inteligencia. Con esa definición bastaría para justificar la afirmación.

Para mayor precisión, don Fernando Savater en su Diccionario Filosófico afirma que los evidentes y numerosos males que nos aquejan tienen por causa la actividad incesante del clan formado por los máximos conspiradores espontáneos contra la felicidad humana: a saber, los estúpidos. No hay que confundir a los estúpidos con los tontos, agrega, porque éstos solo se hacen daño a sí mismos mientras que los estupidos, ya sea que quieran ser buenos o malos, lo único que consiguen a fin de cuentas es perjuicios tanto para ellos como para los demás. 

Los pejezombies quintanarroenses con su escupidera de gritos de 'pureza' y de exclusión, sin que las palabras pasen primero por el cerebro, creen que le hacen un gran aporte a la humanidad cuando con su activismo incesante conflictuando y dividiendo públicamente a su organización en realidad sirven gratuitamente como grupo de choque a favor de los enemigos verdaderos de su propia causa; en este caso, la causa morenista que comparten con los que se confrontan.

De remate, se atropellan para figurar como monitos de cuerda en la grosera, distorsionada e interesada cobertura mediática que reciben con el fin de que el daño que provocan cale lo más hondo posible en la sociedad. Alguien dijo que eran la mortadela involuntaria del emparedado en una disputa política que ni siquiera entienden, pero la otra manera más conocida de describir coloquialmente y sin atenuantes filosóficos tanta torpeza es la de pendejos útiles. En Palacio de Gobierno, oficinas anexas y casas alternas se ríen a carcajadas.

Vuelvo a decir, no sin pesar: ¡Ay, morena! para eso me gustabas.

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