Cancun se defiende

Como moneda al canto, el Palacio Municipal de Cancún lució el domingo las caras contratantes de dos eventos coincidiendo en el tiempo por lo que es, al final, una y la misma aspiración ciudadana: paz, seguridad, convivencia armónica. 

De un lado la Av. Nader cedió su espacio a la actividad que en esta ocasión se llamó CO'OX, movilidad sin motores, y con ello a la sonrisa amable sobre patines, bicicletas de toda rodada, carritos con niños y carreolas igual. Peatones con ganas de caminar. Arte y cultura. Deporte. Comercio artesanal y alimentos. Cuerpos, ropas y cabellos multicolores. Un guiño relajado a la vida en colectividad.

Del otro lado, en la explanada principal sobre la Av. Tulum, resplandeciendo frente al sol de la tarde pudo impactarnos el espectáculo sombrío de decenas de pares de zapatos rojos, símbolos de rabia e indignación colectiva porque sus dueñas se han ido por la fuerza y para siempre. Zapatos que deberían lucir sin rubor su coquetería por la Nader y no recordar el tinte de la sangre que los baña. Sin olvido para ellas, mujeres que han sido muertas con violencia en la ciudad, muchas en condiciónes impunes. ¿Hasta cuándo? El peso del silencio decía: ¡ni una más!

La ciudad se defiende, actúa, reclama, propone. Cada quien en su modo, condicion, posibilidad y manera. La autoridad no puede fingir demencia de ver, atender y tomarse la foto con una cara de la moneda e ignorar a la otra.