Los independ... ¿qué?


Los que pudieron ser más que la nota de un día con foto incluida. 

Ingenuidad y ambición mataron el espíritu independiente con el que un grupo de ciudadanos se lanzó a la caza de candidaturas para las próximas elecciones locales. 

La flama independiente se ha puesto de moda después del éxito electoral del Bronco norteño, (más casos adicionales) y el efecto se hizo sentir en el Caribe. La legislación electoral de Quintana Roo contempla la figura de candidatura independiente desde antes de la reforma reciente, pero los requisitos para obtenerla son algo así como "ir a la luna en camello", según diría, con ánimo frustrado, uno de los interesados. 

Salieron a la luz de manera organizada, motivando la expectativa autónoma, pero la dificultad legal los fue orillando a buscar el respaldo de los partidos -para su mala fortuna bajo tutela de los políticos tan odiados-: era necesario contar con su registro. Buscaron aquí y allá. Hablaron con 'todomundo'. En algún momento creyeron contar con el respaldo de una amplia coalición opositora que se perfilaría ganadora. No todos estuvieron de acuerdo en sumar a esa causa pero, frente a sí mismos, se delineaban como el eje articulador de una alternativa más que competitiva. 

Los engañaron y se engañaron con la verdad. Dicho así porque eran una posibilidad mientras se fuera aclarando el panorama de los contendientes. Movimiento Ciudadano, por ejemplo, les dijo con precisión que no iría a una alianza formal con ningún otro partido, pero si ellos lograban articular el acuerdo no se interpondría en el camino.

Hasta que vino la ruptura. La ruptura del PRI. Carlos Joaquín rompió lanzas por los obstáculos y agravios recibidos, se alineó en torno a la oposición estimulando la concreción de la alianza  PAN-PRD y generó una polarización inédita en la disputa por la gobernatura. A partir de ese momento el escenario político estatal cambió drásticamente.

Obligó a que los diversos actuantes de se fueran colocando en la posición de su mayor necesidad o conveniencia: el PT -aliado histórico en la oposición- presentó candidato propio, mostrando públicamente la penosa obligación de pagar facturas oficiales. MC, por su parte, optó por no presentar candidato a gobernador para evitar interferir -como lo había advertido- en la confrontación principal.

Quedando al margen de la candidatura a Gobernador, los pretendidos independientes  parecieron identificar sus mejores posibilidades para avanzar algunas de sus propuestas al buscar un acercamiento y posible acuerdo con Carlos Joaquín. Como se asumían como oposición al gobierno actual, ese era el lugar. Trascendió a medios la realización de una reunión privada en la que éste les habría explicado las razones de su ruptura y posterior aceptación del apoyo por parte de la alianza, así como la disposición para llevar a la mesa de la misma algunas propuestas a cargos de elección que ahí le presentaron.

Lo que pareció el cierre político adecuado para un posicionamiento bien organizado y la oportunidad de colocar iniciativas ciudadanas en condiciones competitivas, se desbarrancó en menos de 48 horas: en el límite del plazo formal, el empresario Hernan Cordero, su imagen más visible, se inscribió como precandidato para buscar la candidatura a gobernador por el Partido Encuentro Social (PES). Se dijo que detrás de él vendrían todos los demás del grupo.

(La anécdota de los entretelones sobre quiénes y cómo influyeron para llevar a cabo el abrupto giro es tema de comentario aparte. Sirva aquí decir que los coyotes son muy oportunos para cebar su depredación en el pellejo de los incautos ambiciosos.)

Con presencia pública cual más de los aspirantes 'independientes' -algunos con actividad empresarial reconocida-, animados en defender las causas legítimas de la gente y con un discurso distanciado de 'los políticos', al final cedieron como cualquier político codicioso ante la ansiedad arrolladora que les invadió por obtener candidaturas a como diera lugar, así como los supuestos recursos abundantes para respaldarlas.

Lo que en realidad hicieron fue el trabajo sucio de contaminar la contienda política real que se cierne sobre el poder del estado. 

El dinero que les hayan ofrecido es poco frente al daño que se hicieron a sí mismos. Las monedas que en realidad les habrán de dar (si es que les dan alguna) serán una ridiculez en comparación con lo que les ofertaron. Quienes los embaucaron con la zanahoria solo los necesitaban para que inscribieran a su precandidato, actuando como esquiroles frente a la causa que ellos mismos podrian haber ayudado a construir. Es decir, para hacerle la mala obra a Carlos Joaquín. 

Los utilizaron de lastimosa manera. Un penoso papel del tamaño de las peores intenciones. Me los quiero imaginar ahora dando marcha atrás porque "no les cumplieron". De pena ajena.

De por sí, las candidaturas independientes tienen su dificultad como aspiración y su compleja realidad cuando son gobierno. Este tipo de devaluaciones insensatas las acorrientan, las prostituyen y les ponen la vara mucho más alta. Cuando le dije personalmente a Dante Delgado que los mencionados tenían interés en acercar sus iniciativas por medio de MC me contestó con una pregunta: ¿saben estas personas en lo que se están metiendo? Pues no, está visto, no tenían ni remota idea.

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