Ciudadanizar el poder


Reza la demanda social más convincente que solo el control ciudadano será solución frente al burocratismo, la corrupción y la impunidad que se presentan en los diferentes niveles de gobierno y en el manejo de los recursos puestos a su cargo. Pero hablar de control ciudadano en abstracto es lo mismo que decir todos y nadie. Esos ejercicios de vigilancia y auditoría desde la sociedad únicamente son posibles mediante la intervención de grupos organizados: son las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC). Cada vez más se identifican de esta manera, por lo que son, sustituyendo a la antigua acepción que las define por lo que no son: Organizaciones No Gubernamentales (ONG).

Sociedad civil organizada, también conocido como el tercer sector, ubicable entre el gubernamental y el privado lucrativo o empresarial. Son los clubes sociales, colegios de profesionistas, sindicatos, partidos y organizaciones políticas, centros de investigación, organizaciones filantrópicas, de voluntarios, religiosas, fundaciones, etc.

 En todas sus presentaciones, más allá de los intereses específicos que les dan vida, deberán tener la vista, la capacidad y la actitud dispuestas para colaborar en la definición de las políticas públicas o gubernamentales de su interés, en el seguimiento de su ejecución y en la evaluación y control de los resultados. Es la manera más efectiva de alcanzar la tan mencionada ciudadanización del poder y de la vida pública.

Estamos ante la proximidad del cambio de gobierno estatal y es entonces que estimular ese control adquiere dimensión relevante. ¿Qué dicen al respecto los candidatos? 

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