Compaginar agendas

El domingo pasado organizaciones civiles y ciudadanos salieron a las calles de las principales ciudades del país para manifestarse en contra de la violencia hacia las mujeres. Lo propio se hizo en Cancun. Ninguno de los partidos políticos o sus candidatos en contienda hizo alguna alusión al acontecimiento o expresión de apoyo a esa causa. Con justificada razón, una de las organizaciones participantes, la Red por la Equidad y los Derechos Humanos, les reclama públicamente advirtiendo que a todos ellos hará llegar la agenda con los temas de su interés para pedir que sean integrados en sus respectivas plataformas legislativas o de gobierno. Veremos si hay eco.

El hecho va más allá de la anécdota. Nos puede estar indicando que los candidatos van derecho y no se quitan, en su empeño por conseguir votos, con un esquema trazado y basado en un discurso preconsevido sin voltear a los lados ni sensibilizarse a los cambios del entorno; como los caballos lecheros. Todo lo que "no suma y distrae" en ese esquema, estorba. Pero nos puede estar hablando también de un desdén intrínseco a sus formas de hacer política y, por lo tanto -para el caso de los que ganen- de una futura relación distante cuando no conflictiva con la sociedad. Mal agüero.

Una manera de contrarrestarlo es presentar y presionar desde la sociedad civil con propuestas de políticas públicas viables para que la agenda social sea la misma de los gobernantes y legisladores.