¡Ah!, estos profetas de la esperanza.

Dicen con mucha agudeza y sabiduría para identificar los datos empíricos duros, que lo que fue no sirvió. No pos no. Que la tuerca cuando gira a la derecha, aprieta. Si pos si. Que estamos en que el tornillo aprieta y que pos ahí luego, ahorcado, volverá a tomar la ofensiva el "movimiento social" y que, si quiere volver a gobernar, vaya pensando ahora cómo le va a hacer, "con qué programa, qué realizaciones tendrán lugar, cuáles van a ser los aliados". No pos si.
Nada de lo que se haga con gobiernos de izquierda o derecha "desde arriba" con el "modelo de muerte" sirve para nada. Paliativos que apestan a traiciones. Es un modelo que se mantiene pero que ya caducó por lo que hay que "repensar para denunciarlo y discutir políticamente". ¡Ajá! Nos vemos en la próxima asamblea. La misma cantaleta de siempre.
¿Y mientras?
¿Qué le ofrece el gabinete del Olimpo pensante, el del sueldo asegurado, a los que tienen hambre? ¿Que hagan costra sobre la úlcera hasta que el panorama se aclare?
¿Qué para la mitad de la población en situación de pobreza? ¿Que se esperen a la próxima ola para ver si ahora sí los arrastra hacia la orilla?
Si pero nomás que tomen en cuenta que el reflujo puede ser eso que llaman "corriente de resaca" que te jala y jala a lo hondo para nunca regresar.
¡Ah! que éstos nuestros teóricos sin movimiento que hablan, dicen y escriben sobre el movimiento y la sociedad cuando la única acción que procuran es la retórica en sus cabezas y el giro de la silla de pontificar. ¿Un ejemplo? la frase de antología: "para que la correlación de fuerzas cambie, habrá que ver qué hacen los movimientos sociales".
No pos si, pos no, pos si pos ¡claro!
Vamos haciendo, dijo el changuito.

Referencia:
Movimientos ¿en movimiento?
Nota de Hermann Bellinghausen sobre Raúl Zibechi que escribió
Cambiar el mundo desde arriba: los límites del progresismo 
(Desdeabajo, Bogotá, 2016), en colaboración con Decio Machado.


Lo tomo (en Facebook) porque tiene mas preguntas que respuestas. De tantas que no se atreve a hacerse el movimiento social y especialmente la izquierda (cualquier cosa que eso sea) frente a un proceso salvaje de acumulación de capital y de desigualdad social. El Siglo XX no pasó en balde y el Muro de Berlín, el de Moscú y todos los demás no se cayeron para gloria de la causa. Los "hubiera", suspendidos en la nada, significaron simplemente derrotas aplastantes. La tuerca aprieta porque no ha parado de girar.
Y entre tantas, surgen otras: ¿si no es por el "modelo extractivo" entonces por donde es para nuestro países? ¿La industrializacion? ¿Cómo? ¿Hay un modelo alternativo nacional o regional en el marco del capitalismo global?
Esta claro que si el movimiento social "regresa" movilizándose, no puede ser haciendo lo mismo que hasta ahora. El resultado sería el mismo... o peor.


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