No hay héroes
No hagamos apología
de la obligación y menos héroes a quienes la cumplen. Lo mínimo que debían
hacer los diputados contrarios al paquete de la
impunidad era votarlo en contra. Ya que estaban ahí, porque pienso que
no debieron presentarse -bajo protesta- en esas ignominiosas sesiones del
Congreso, transferidas a lugar aislado, cerrado, protegido y ajeno a la función
pública. Con su asistencia legitimaron el atraco legaloide anunciado, con una
pasiva actitud de civilidad no correspondida.
Al saberse de las
intenciones del gobernador, el PRI y sus aliados, la movilización social que
pretendió detenerlos fue espontánea por parte de los verdaderos héroes anónimos
pero insuficiente y al final neutralizada. Todo quedó entonces en manos de los que
votarían. Se apeló infructuosamente a la responsabilidad de honrar la voluntad
social mayoritaria por parte de los diputados de todos los partidos, incluido
el mensaje directo lanzado por el gobernador electo. Sin respuesta favorable,
se vio venir imparable la legalización de la imposición autoritaria en un
ambiente controlado. No había nada que hacer ahí que no fuera denunciar el
atropello.
La votación estaba
perdida de antemano. Ir a votar en contra o a dejar la boleta en blanco y en
silencio convalida el procedimiento y sólo queda la evidencia para la memoria
del Diario de los Debates. Procedía ganar la iniciativa política, en la
movilización o por lo menos en el terreno de la denuncia más amplia, no
sentarse en terreno minado a observar como imponían su voluntad arbitraria. Eso
dicen que sucedió la información y las imágenes que circulan de ese encuentro
semi secreto. Revelan una oposición aislada y tullida. Según lo trascendido
hasta fueron marginados de varios servicios en el hotel de lujo convertido es
sede. Trato deshonroso, por no decir humillante.
En todo caso,
mención particular merecen quienes han cambiado de posición como el diputado
Víctor Mas Tah por haberse atrevido, el sí, a desafiar la línea oficialista del
PRI al que pertenece. Seguramente aguantó presiones y ofertas porque así
manejan las cosas en esa cuadrilla. Esperemos que no traten de cobrársela de
otra manera. Los demás oponentes son parte de los partidos que se la jugaron
por el cambio; algunos hasta candidatos fueron (o los titulares a los que
suplen). Lo mismo vale para los regidores en los diferentes cabildos. Faltaba
más.
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