Altruista

Entretenido en observar los detalles menos perceptibles de la imagen más triste de la historia el incendiario trataba de entender las razones de tanta perversidad humana. Para el, que la destrucción es un arte, aquello que alcanzaba a ver le resultaba insólito.

Conocía de la imagen por haberla visto en infinidad de reproducciones y siempre dudo que tuviera sobre el animo humano el efecto que se decía. Ahora que la tiene "en vivo" frente a sí consintió la certeza definitiva: debe ser eliminada. Siempre las situaciones fronteras serán mejores. Condición limite. Punto donde se es cualquier cosa. Placer de trascendencia.

¿La imagen y sus consecuencias?


Tono de pregunta inesperada que le recorrió helada por toda la espalda. Gota a gota. Letra a letra. Se estremeció de pies a cabeza sin tener que mirar de quién se trataba. Era la voz.
Solo las consecuencias porque si fuera posible eliminar las causas tendrías que destruir todo el planeta. Eso me supera. Solo lo harás tú cuando llegue la hora.

Trama de sobrevivientes. Aventureros. Desconocidos de sí mismos que se desplazan cautelosos con las manos en los bolsillos y la mirada en guardia. Personajes con ese tipo de moral borrosa que enmascara como secreto sublime que algún día tuvieron ilusiones creativas.

No es necesario esforzarse en intentar semejante cosa. El planeta es auto destructible. Lo que estás viendo ahora lo demuestra. Por eso ni te preocupes. Lo único que quiero que entiendas es que si te deshaces de la imagen solo servirá para borrar por siempre la evidencia primigenia frente a los ojos de los propios responsables.

El desplazamiento en el tiempo marca su huella. Personajes limitados por su humanidad en líneas frontera. Rompen el equilibrio cuando se deciden. Suelen hacerlo sin alterar la neurona.

Se manifestó el calor en niveles  superiores a cualquier otra época. Cuando los bomberos llegaron todo se había derrumbado. No hubo auxilio o rescate posible. La calcinación fue completa: metal, vidrio, cuero, cemento, madera. Solo quedaría en pie la imagen construida en plástico de la nueva era. Por eso no es el humo el que nos intoxica hasta nuestros días.

¡Todo fue tan rápido!

Seré inmortal hasta que el destino nos cierre la puerta. Si es que la cierra. Claro que todo puede culminar como empezó: con una explosión única y fantástica. Pero mientras no anochezca de tal manera aquí estaré (todo sea por resolver la gran incógnita) para saber que se impone:  la capacidad creativa o la autodestrucción. La carrera es emocionante. Intensa. Lo mejor es que no habrá ganador a la vista.

A una cuadra de ahí el tierno joven se propuso prender un cigarrillo. Lo colocaba en la boca cuando el menesteroso le estampo de un zurdazo la estruendosa trompada plena en la mejilla derecha. ¡Eso es peligroso, muchacho!

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