El programa basura

Es común que para estas fechas proliferen los balances sobre lo sucedido a lo largo del año. Siguiendo el patrón, quiero enfocar la mirada en las políticas públicas de atención a la sociedad  porque los indicadores siguen diciendo que en el estado se mantiene alto el nivel de pobreza, tanto por los bajos ingresos como debido a las carencias como cobertura de la seguridad social (que es la más alta), servicios de salud, educación, vivienda, etc. La pobreza anda rondando el orden de la mitad de la población, coincidiendo con el nivel de lo que ocurre a nivel nacional. Su manifestación más extrema son la desnutrición y el hambre, cuyos índices están alrededor del 10 por ciento.


Si quisiéramos hacer una evaluación de los intentos oficiales por combatirla a nivel estatal nos vamos a topar con una de las aberraciones más notables del sexenio pasado. Y eso que cada vez salen a la luz muchas de ellas. Sobre un diagnóstico de la realidad que no puede meterse debajo de la alfombra, “Basura por alimentos” fue el programa estrella para combatir el hambre. Se hicieron públicos supuestos reportes de que la medida habría reducido notablemente la desnutrición. No aparecen por ninguna parte.

Por el contrario, el programa cuyos orígenes en Brasil fue diseñado para que quienes trabajan en la recolección, traslado y procesamiento de la basura tuvieran acceso a dietas nutricionales a partir del ordenamiento, cuantificación y comercialización de su trabajo, en Quintana Roo se convirtió en un denigrante proceso de convertir en pepenadores a los pobladores más pobres a cambio de obtener esporádicamente (cada vez que el programa llegara a su región) vulgares “despensas” con alimentos que no necesariamente cubrían las sus necesidades nutricionales.

Fue un manoseo clientelar de las necesidades básicas de la población más necesitada, buscando infructuosamente adherencias para apoyos electorales. Recursos finalmente destinados al hoyo de perder-perder. Ni los pobladores ni quienes quisieron comprarlos con esas migajas consiguieron nada positivo.

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