El TUCOM está de vuelta
Todos unidos contra Morena. Esa es la nueva versión del, alguna vez,
célebre TUCOM que en 2005 fue el acrónimo de un pleito interno entre
priístas.
Cualquier análisis de la
situación actual de la política mexicana, a un año de distancia de las
elecciones presidenciales, debe partir de esa referencia: toda la clase
política tradicional abrigada en torno al mal llamado Pacto por México (o Pacto
de Impunidad con todo y allegados y beneficiados), se ha alineado
implícitamente contra la posibilidad de que el partido gerenciado por AMLO se
pueda hacer de espacios fundamentales de poder en el país: de manera especial
la Ciudad de México y, desde luego, la Presidencia de la República.
Ese es el punto límite; la
frontera de las desavenencias entre rojos, azules, amarillos, verdes y
chiquillada. Las elecciones que se llevaron a cabo este año no dejan duda. Para
todos fue de imperativo fundamental evitar que Morena ganara el Estado de México,
por todo lo que significaba. Cada cual hizo lo necesario. El PAN lo quiere
cobrar con su regreso a la Presidencia de la República y el PRD con mantener la
Ciudad de México.
A eso se reduce el jaloneo
mediático que se traen entre todos ellos por las candidaturas, alianzas y demás
prolegómenos para el año próximo. Que si el PRI se deja… Que si el PAN y el PRD
se juntan para que se deje… Que si el Verde mejor se va con el PAN para no
quedarse fuera… Que si se acusan y se sacan la lengua… Que si se rasgan las
medias… Como dicen los clásicos: pleitos descarnados sin hacerse daño; sólo
para acomodarse.
Todo sin perder de vista al
enemigo común, AMLO-Morena, tratando de bajarlo de la competencia.
La estrategia parece ser,
entonces, llevar al país al límite. Por sí misma es de alto riesgo, dadas las
circunstancias de extrema desigualdad y violencia en la sociedad mexicana. La
apuesta es alta porque tampoco ayuda el conservadurismo internacional y la
tensa relación internacional generada por el nuevo gobierno de Estados Unidos.
El asunto es que los propios hechos
ofrecen justificaciones para ese manejo que bien puede parecer o muy
desesperado o un agudo cálculo malicioso, según se quiera ver. En México todo
se negocia; todo se polítiza. La justicia está al servicio de los manoseos de
los grupos de poder.
Véase cómo se está manoseando
el debate sobre si la reciente elección de Coahuila se anula o no
(evidenciada por el PAN como muy sucia). El problema que tienen es que si se
revisa una se tendrían que revisar las otras, en particular la del Edomex
también muy cuestionada. En los resultados que van a predominar ahí van a dejar
las cosas; los panistas presionan y manotean realmente por lo otro, por la
búsqueda de la Presidencia. Señal inequívoca de lo antes dicho: todos unidos
contra Morena. Y de lo que se viene.
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