La vida antes que la economía

Los científicos se quejan de que los políticos desdeñan sus evidencias, opiniones y advertencias sobre los efectos que habrán de tener las modificaciones climáticas, permitiendo que a la hora de los hechos los daños causados por éstas sean superiores a lo previsible. Terminan siendo mayormente afectadas, en pérdidas materiales y de vida, las personas en condiciones más vulnerables.

Los pleitos entre políticos también existen. La disputa pública entre Carmen Yulín, la Alcaldesa de la ciudad de San Juan, Puerto Rico, con el presidente norteamericano Donald Trump, a raíz del paso del huracán María por la isla boricua, tiene que ver no sólo con la necesidad de apoyar para la reconstrucción  (cosa que Trump ha escamoteado de manera vulgar y ofensiva) sino primordialmente en la urgencia de atender a las personas, sobre todo a las más afectadas o vulnerables. Primero las vidas antes que las cosas, exige la gobernante local.

Ambos enfoques, el de los científicos y el de la Alcaldesa coinciden en lo fundamental: la prioridad es advertir, preparar, atender y salvar a la gente. Por aplicar este enfoque, Cuba ha sido reconocido por los representantes del Plan de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dada su capacidad preventiva y de atención frente a los desastres; caso reciente por el paso del huracán Irma.

Escribo esta nota unas horas antes de la llegada a Quintana Roo de la tormenta Nate* que ha causado estragos en varios países de Centroamérica, siendo las inundaciones su principal aportación al daño. 

Para ese efecto tenemos que prevenirnos. Prevenir a la gente con anticipación. Tendrá impacto por lo menos en 6 de los 11 municipios. Por su condición, las islas tienden a inundarse. El caso de Holbox es reconocidamente sensible en ese aspecto cuando hay volúmenes significativos de lluvia. Y Cancun no es la excepción: su propensión a inundarse ha sido muy evidente en diferentes partes de la ciudad al recibir volúmenes de agua muy inferiores a los que se esperan. Supondría que todo eso está identificado y que habrá un Mapa de Riesgo al respecto. 

Esperaría, entonces, que sean advertidas y preparadas las personas de los puntos más sensibles y vulnerables (en principio), incluyendo a quienes se encuentran en asentamientos irregulares y viviendas frágiles. Los munícipes han declarado "estamos listos" y eso es lo deseable: refugios listos y personas refugiadas antes de que el daño les llegue. Para no hablar de los suministros de energía (especialmente a los hospitales), de agua y comida, en caso de ser necesario.

Es posible que el nivel de la amenaza no obligue a evacuar a turistas de la zona hotelera, lo cual es un alivio, pero no sea que por evitar proyectar una imagen de alarma hacia el exterior se omitan los llamados y las acciones preventivas necesarias para evitar malos momentos a nuestra gente.

*NATE también dio su nombre a una tormenta tropical que causó inundaciones en el estado de Veracruz en septiembre de 2011