Sobre el régimen de populismo mediático



Leer a Umberto Eco regularmente me resulta un placer divertido y un aprendizaje serio. De manera especial cuentan con mi visita frecuente sus notas periodísticas compendiadas en el libro De La estupidez a la locura (Crónicas para el futuro que nos espera).

Lo hago en forma arbitraria: abro el libro al azar y leo la nota que aparece, así, a la primera. Una pequeña marca con lápiz rojo me indica si ya he pasado por ahí antes. Aun así, no descarto la posibilidad de releerlo. Una segunda ojeada a las ideas y se nos pueden revelar con otra perspectiva.

Hoy me fui hacia el final de las casi 500 páginas y apareció la 403. No la había visitado. El título que encontré despertó un brillo de curiosidad en mi mirada. Luego, la actualidad del texto me hizo sentir aposentado en un mundo que se revela añejo. “Sobre el régimen de populismo mediático” lo escribió don Umberto, según se encorcheta al calce, en 2005. Dice Eco que en ese entonces el Primer Ministro italiano Silvio Berlusconi (a su vez, magnate de la televisión) apenas lo estaba instaurando.

La historia, pues, a veces logra repetirse (como caricatura o como farsa dijera Marx) en otras latitudes, tiempos y condiciones, adaptándose a las circunstancias (como el surgimiento tecnológico de las ahora tan bendecidas redes sociales, por ejemplo).

Haciendo eco de Eco dejo aquí la transcripción de cuatro de sus aleccionadores párrafos. La extensión vale la pena porque se explican mejor... y solos.

En los días en que Silvio Berlusconi anunciaba en el programa de televisión Porta a Porta la presunta retirada de las tropas italianas de Irak, yo me encontraba en París, donde se estaba inaugurando el Salón del Libro, así que pude hablar de los asuntos italianos con los franceses, cuya especialidad es no entender nunca exactamente qué pasa en mi país, y a menudo no sin razón.

Primera pregunta: ¿por qué vuestro primer ministro anuncia una decisión tan grave en un programa de televisión y no en el Parlamento (al que quizá habría debido pedir una opinión o un consenso)? Les explico que esa es la forma del régimen de populismo mediático que Berlusconi está instaurando, un régimen donde entre el jefe y el pueblo se establece una relación directa a través de los medios de comunicación, con la consiguiente desautorización del Parlamento (donde el jefe no necesita ir a buscar un consenso porque lo tiene asegurado, por lo que el Parlamento tiende a convertirse en el notario que registra los acuerdos tomados entre Berlusconi y Bruno Vespa, el presentador del programa de televisión).


Con el paso de los días, las preguntas se fueron multiplicando, sobre todo cuando, tras las severas reprimendas de Bush y Blair, Berlusconi dijo que nunca había dicho que retiraría las tropas de Irak. Pero como es posible que se contradiga de esa forma, me preguntaban mis interlocutores, y yo les comentaba que esa es la bondad del populismo mediático. Si vas al Parlamento a decir una cosa, te la registran en el acta enseguida y después no puedes decir que no la has dicho. En cambio, al decirla en televisión, Berlusconi obtuvo el resultado que se proponía (ganar cierta popularidad con fines electorales); y después, cuando afirmó que no lo había dicho, por un lado tranquilizó a Bush y, por el otro, no perdió mucho del consenso que había ganado puesto que es virtud de los medios de comunicación que quien los sigue (y no lee los periódicos) se olvide al día siguiente de lo que se había dicho con exactitud el día anterior, y a lo sumo conserva la impresión de que Berlusconi había dicho algo simpático.


Pero bueno, observan mis interlocutores, ¿es que los italianos no se dan cuenta de que haciendo lo que hace Berlusconi –e Italia con él- pierden credibilidad no solo ante Chirac o Schroeder sino también ante Blair y Bush? No, conteste yo, de eso pueden darse cuenta los italianos que leen los periódicos, pero son una minoría con respecto a los que reciben noticias solo de la televisión, y la televisión da únicamente las noticias que le gustan a Berlusconi. Que es el régimen de populismo mediático.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobre el dinosaurio camaleón

México ante la necesidad de un Nuevo Orden Mundial

No hubo “corcholatas”