Alimento maya para las ánimas... y alguien más
Llueve repentinamente. No lo esperaba. Rechacé la oferta de que pasaran por mí al lugar de hospedaje con el fin de poder caminar hacia el punto de encuentro. Caminar y un poco observar en penumbras las calles del poblado. Ahora debo resguardarme en varios momentos para no quedar demasiado mojado. No hay mucho donde hacerlo. Uno de esas pausas es en una pequeña tienda. Compro agua para beber. Ironía. Agua es lo que el cielo me está dando a placer y sin pedírselo. Debo estar en la barda lateral de la gran iglesia principal de Tihosuco para participar en la representación de una ofrenda a los difuntos. Es 1 de Noviembre. Llego tarde a la cita. Todos esperan. La vereda de piedras se ilumina para no errar el camino. foto: Felipe Dzidz Así es normalmente en este día , me dicen. Debe llover. Siempre llueve aunque no parezca que sucederá. Es el camino de las almas. Por el agua bajan los difuntos a recibir sus ofrendas. foto: Felipe Dzidz Una vez que la rec...