La democracia es el fundamento



“Sí hubo fraude, pero nomás tantito”. Frase inaceptable para un país con la competencia electoral tan frágil.

Y es que la democracia representativa en México es muy reciente. Está tan poco asentada aún que siempre corre el riesgo de sucumbir ante las tentaciones autoritarias que han sido las predominantes a lo largo de nuestra historia. 

En 201 años de vida independiente apenas hemos experimentado escasamente 22 con respeto al voto ciudadano y alternancia de partidos en la presidencia de la república. El resto del tiempo, sin importar tipo de régimen político (conservadores, liberales, revolucionarios o neoliberales) el autoritarismo ha sido el sello del poder. 

Nuestra democracia nos ha costado mucho y debemos defenderla. Las nuevas generaciones que solo han vivido en ella deben suponer que siempre ha sido así, pero no es el caso. Si les gusta, deben cuidarla. Y si no les gusta del todo, bien vendría un esfuerzo por mejorarla, porque el autoritarismo les va a gustar menos. Se los dice la experiencia. 

Por eso tienen razón quienes dicen que Morena debería ofrecer disculpas a sus militantes y a la ciudadanía por el nefasto fin de semana de sus “asambleas electivas” cuyo espectáculo fue, por decir lo menos, bochornoso. Y, de paso, limpiar el proceso electivo de sus delegados.

Dar reversa y castigar a los responsables, porque fueron mucho más que los “poquitos” casos visibles de violencia, acarreo de votantes, inducción con los programas sociales, compra de votos, robo de urnas, falseo de los datos y otras monerías. Lo más granado de las viejas prácticas electorales corruptas.

Sabido es que, con alarde o con discreción, esas prácticas se utilizaron impunemente a lo largo y ancho del país. La comunicación y la información que circula en estos tiempos no se oculta con el control parcial de los medios y con discursos triunfalistas. 

No puede pretender vender aquello como un gran triunfo de la democracia y de la participación ciudadana. ¿Que presume? El despropósito se torna en burla.

Morena tiene gran responsabilidad con los mexicanos en esta hora de consolidar la democracia que le permitió llegar al poder. Porque así fue: ganó con votos.

Siendo el partido que gobierna el país y el que electoralmente se expande exponencialmente como hegemónico, si hace trampas para sí mismo en sus procesos electivos internos ¿que distinto le puede ofrecer al resto de la población?

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