Cuando manifesté a Latifa mi interés por hurgar en el complejo crisol de orígenes, usos, costumbres y tradiciones de las culturas que van dando cuerpo a la identidad de nuestro Caribe, de inmediato me allegó invaluable información bibliográfica sobre la migración libanesa hacia la península. Largas y fluidas horas de charla y café siguieron para dar muestra de su satisfacción al rememorar hechos, anécdotas, vínculos familiares e historias sobre sus ancestros, migrantes sistémicos. Procedemos de los fenicios, me decía, con un discreto dejo de altivez mal disimulado; aunque la presunción más atrevida era recalcar la buena manufactura de los 'kibis' en su cocina. Los recuerdo como los encuentros más relajados y emotivos que tuvimos, en contraste con el incendiado estallido cuando de vena política se trataba. Ama de casa, bondadosa y con historia, que tornaba en una garra. Heredera de culturas múltiples, al estilo de la región, Latifa Muza Simón lo exteriorizaba majestuosa: chetum...