Las trompadas pueden ser el ejercicio de la política por otros medios. Decía, a su manera, un clásico mundial. Las del 43 Aniversario de Quintana Roo fueron eso: ni declaración de guerra institucional ni pleito personal callejero. Mera política de actualidad. Porque en política, con frecuencia, la forma es fondo. Decía un clásico nacional. Y la forma que adoptó esta rijosa escena tiene como fondo, bien dice Hugo Martoccia , que en la política local la palabra ha estado secuestrada, devaluada y, por tanto, en desuso. Los acostumbrados a mandar suelen imponer su voluntad sin gastar saliva. Presión, coptación y represión. ¿Para qué desgastarse en exquisiteces como dialogar, dar explicaciones, rendir informes y contrastar ideologías, proyectos estratégicos o planes de gobierno? Si la ocasión se acomoda, para dejar constancia de autoridad, aplicar una bofetada y listo. Más al fondo está como sustrato, digo yo, el progresivo predominio en l...