Los pasivos políticos

¿Alguien sabe algo más de Morena que no sean sus pleitos internos? 

 

En el morenismo están instalados sobre la comodidad de sus ilusiones, comportándose como si estuvieran escriturados a su favor los cargos de elección en disputa el próximo año y en 2022, gubernatura incluida. 

 

Como si solamente tuvieran que esperar a que llegue el día electoral para que las urnas se llenen con los votos que los harán triunfadores. 

 

Se equivocan de palmo entero.

 

Se olvidan que, a pesar de la avalancha lopezobradorista de 2018, solamente gobiernan 3 de los 11 municipios y que obtuvieron una mayoría muy relativa en el Congreso del Estado.  Su actitud omite que son (detalle importante) oposición frente al PAN-PRD que titulan el gobierno del estado. ¿Acaso piensan que ahí están cruzados de brazos?

 

Los morenistas están muy activos bloqueándose unos a otros, cuidándose las espaldas de sí mismos, pero deficitarios en cuanto a generar iniciativas políticas que fortalezcan localmente a un proyecto de cambio nacional que indudablemente tiene cimbrado al país. Son un pasivo político, una carga, para efectos de la transformación que, uno supondría, deberían apoyar de tiempo completo.

 

El Presidente López Obrador mantiene altos niveles de aceptación popular a pesar de dificultades y errores, fenómeno político sorprendente que es causa de análisis internacional. Parece que se confían en ello, como si esa popularidad fuera de transmisión automática. 

 

Las encuestas dicen que Morena tiene cómoda ventaja de aceptación social por sobre cualquier otro partido o coalición posible. Fundamento extra para que se confíen. Pero cuando en las mismas aparecen los nombres de presumibles aspirantes las ventajas se reducen significativamente. Razón que debiera ser suficiente para no confiarse y procesar sus futuras candidaturas con buen cálculo e inteligencia. Poner por delante a sus mejores opciones. Ahí es donde los adversarios van a encontrar (y provocar si es posible) el punto débil del gran enemigo a vencer.

 

La oposición a Morena está trabajando en eso. Se persiven movimientos que dan evidencia y sería ingenuo suponer lo contrario. Mucho más darlos por muertos. Pero los pasivos políticos no lo ven por estar tan activos en su guerra interna, obnubilados por una engañosa visión triunfalista. De seguir así se pueden llevar sorpresas serias. Así, en plural. Más de una.

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